miércoles, 19 de octubre de 2022

Rolando Quero: una visión metafísica desde su propuesta plástica

Nos Observan, año 2021.

Enfrentar la propuesta de Rolando Quero, es un reto en el cual la vida y la amistad me ha hecho sentirme inmerso, y   así lo asumo sin esguinces ni cortapisa alguna. “Nos observan” salió al tapete a raíz de la pandemia que asoló el país, del proceso postoperatorio sufrido por el artista, que derivó en aislamiento y soledad en que nos sumió el Covid como colectivo o civilización humana. La Critica pictórica foránea ubica a nuestro creador, Rolando Quero, dentro de la corriente o la tendencia   del “Neo Expresionismo Abstracto”, entendiéndose   que el término Neo es lo nuevo, y al Expresionismo abstracto se concibe como aquel donde el artista de   la obra refleja o manifiesta emociones y estados de ánimo, es decir, entra en juego el fluir del mundo inconsciente, sin darle cabida de participación   a la razón, y donde los colores en su distribución dentro del lienzo denotan motivos de angustia y afectación, si  estos son chorreados o colocados en distintas zonas cromáticas del cuadro y el soporte de su tela, lo que contribuye a tocar el mundo sensible del espectador o los espectadores. Expresionismo significa angustia, pánico, color, vibración y se hace presente, sin subestimarlo, en la obra inmortal del pintor noruego Edvard Munch   con su obra maestra “El Grito”. Porque allí el autor plasma su estado de ánimo visto desde la perspectiva de lo exterior en una caminata   que realizó con dos de sus amigos. Entonces observo el espacio abierto del paseo, miro al cielo teñirse de rojo; igual efecto percibió en el agua que corría bajo el puente, atrapo la situación, y de varios bocetos plasmados o dibujados en ese instante, llegó a una representación espectral del hombre y del paisaje, de esta manera avizoraba en su cuadro celebre la tragedia de la guerra que viviría más adelante la Europa de los cuarenta.

Rolando Quero sorprendió al mes de junio, en su Galería RQ con una muestra consistente en pinturas, esculturas bidimensionales y tridimensionales en una “Tarde de Artes y Sabores” muy concurrida por los amigos de más confianza. Fuimos observando lo que nos ofrecía aquella exposición. Buena colocación de los cuadros, y esculturas, en un ambiente de luz natural durante el día o artificial en la noche.  Nos adscribimos a lo señalado por la crítica foránea, pero debemos señalar que lo abstracto como tendencia para el exponente no tiene figuración alguna y eso es una constante de su trabajo estético. Rolando Quero nos plantea   un expresionismo del adentro, metafísico por esencia, cuya denominación es lo intrínseco o del adentro o si se quiere del alma, a lo mejor, los dolores de la operación, la pandemia, la soledad, privaron sobre su ánimo y le activaron el ojo interno de Dios que todo lo ve, porque somos dioses en pequeño, y porque en esencia llevamos la chispa divina de él. Pero también nos observan desde un punto de vista metafísico los ángeles y habitantes de planetas de civilizaciones avanzadas, o hermanos mayores o tal vez los Maestros Ascendidos; lo antes acotado y sus lecturas quizás coadyuvaron o fueron acicate para poder emprender esa búsqueda estética. O tal vez su sensibilidad artística, más la sumatoria de su angustia emocional, existencial, le hicieron trasmutar su aspereza de mortificado de la vida que propició este intrínseco modo de expresión estético pinto-escultórica

Ahora pasaremos a los elementos manifestados y patentes en la ocupación que acarreo la realización de tamaña empresa plasmada por ese gran realizador. Preponderancia de vibraciones que expresan sus colores jugando con las líneas   como nueva propuesta. Imágenes sugeridas vistas desde el aire, mapas, continentes, un mundo de interioridades. Líneas negras que definen los colores vivos; preponderantes azules, naranjas, amarillos, uno que otro ocre. Causan al espectador sensaciones de luminosidad de alegría, pero el contraste a la vez de líneas oscuras o negras hacen énfasis de la preocupación del autor por la humanidad y su destino, todo es dinámico, movible en sus trazos sobre el lienzo. Cabe destacar que sus esculturas tienen colores claros, parecidos a las pinturas y en su mayoría representan ángeles sugeridos. Todo se circunscribe en lo lineal y lo cromático. En los aspectos de composición el artista distribuye los elementos en todo el espacio de la tela del soporte plano y en sus tallas de madera. Prevalece para la obra el peso visual como totalidad, no como fragmentos, Crea armonía espacial por la distribución de los cuerpos sugeridos con líneas que deforman la figura haciendo factible los contrastes de lo no figurativo. Texturas de un trazo grueso o pinceladas gruesas, con yuxtaposiciones de los objetos plasmados.

Los presentes quedamos impactados y rendidos ante la evidencia de encontrarnos con un proceso de búsqueda de Rolando Quero. Creemos y estamos convencidos sin lugar a dudas, que la presente propuesta, no se ha realizado en los tiempos actuales por otros representantes de la plástica en el país y nos atrevemos a conjeturar en ninguna parte de este continente americano, podemos colegir sin menoscabo alguno que esta propuesta es unitaria completamente entre cuadros y esculturas que materializan y espiritualizan los mismos elementos, es decir, pura esencia de corte metafísico.

Nota este escrito fue realizado en el mes de febrero del año en curso. Rolando tenía previsto. presentarlo en una exposición de la obra, creo que en Valencia o el Occidente del País, ya el pintor no está entre nosotros se fue a integrar en los colores del máximo artista del Universo, nuestro padre creador Dios. Colegimos por sus trabajos, que Rolando era un pintor con búsquedas único en Venezuela y me atrevo a aseverar que en toda la América Hispana. 

Víctor Parra Rivero   Educador Poeta y Narrador

Fotos del taller del pintor Rolando Quero.

Obra del pintor José Moisés Sumoza. Foto de María Teresa Fuenmayor,

 

RQ Galería. Foto: María Teresa Fuemayor







José Moisés Sumoza y su mural en honor de Rolando Quero.


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