miércoles, 25 de octubre de 2023

Te compuse este pasaje recordándote Juanita...

El catire Abraham Nieves es un villacurano por adopción nacido en Cañaveral, un vecindario cercano a Valle de La Pascua el 16 de marzo de 1944, pero como él mismo lo manifestaba se sentía villacurano porque amaba a esta histórica y tricentenaria ciudad, tierra del Alma Llanera y sus bellas mujeres.

En el mismo instante de su nacimiento perdió a su madre y a muy temprana edad se integró a las labores propias del llano; fue becerrero, peón sabanero, amansador de bestias, ordeñador y trabajador en queseras.

Una tarde de junio de 1964, cabalgando por la llanura infinita en compañía de un amigo veguero, se les acercó una joven pareja que conocía su afición por el canto y la composición, pues los sábados por las noches Abraham acudía a los bailes de joropo y alternaba con los copleros del lugar.

-Buenas tardes, saludó el hombre dirigiéndose a Abraham, me han dicho que usted es un coplero, mire, esta joven es mi novia y quiero que me le escriba unas coplas para yo cantárselas; ella se llama Juanita.  El catire Abraham se quedó viendo a la joven y sonriendo respondió al desconocido: “Vivo aquí mismo en Cañaveral, vuelva dentro de unos días y le tendré su encargo”.

Al poco rato Abraham comenzó a escribir: “Te compuse este pasaje/ recordándote Juanita/ ahí le mando este homenaje/ honorable señorita/.  Entre perfume de rosas/ y aromas de margarita/ siempre te pasas airosa/ al llegar la mañanita/.  Cuando te miro pasar/ el corazón me palpita/ me voy a volver tu sombra/ para tenerte cerquita/.   El catire Abraham siguió escribiendo hasta completar 16 coplas, y pasaron los días, las semanas, los meses y los años, pero el desconocido no volvió por el encargo.

Alternó en sus años juveniles con José Romero Bello, Juan Chiquito, Jesús Moreno, José Gregorio Oquendo, Cheo Hernández Prisco, Reynaldo Armas y Cristóbal Jiménez, entre otros.  Recuerda que su papá tocaba cuatro y le gustaba zapatear al compás de un joropo llanero al igual que dos hermanos mayores.

A finales de los años 70 se vino al estado Aragua, se radicó en Santa María y buscando nuevos horizontes se trasladó a la populosa parroquia Las Mercedes en Villa de Cura, donde adquirió un local comercial al que se dedicó de lleno; aquí conoció a una joven llamada Belkys Carrasquel con la que se casó y procrearon tres hijas: Josibel, Solibel y Julimer.

Pasaron los años y una vez se acordó de las 16 coplas que escribió por encargo para Juanita, pero que jamás fueron a buscar; Abraham revisó entre sus viejos papeles, desempolvó las coplas, se puso a tararearlas, las redujo a 8 y les hizo un arreglo con golpe cunavichero, se la entregó al Pollo de La Mora pero este no la grabó; luego a Nelson Morales con el mismo propósito pero tampoco la grabó, entonces a Abraham Nieves no le quedó otro recurso que grabarla él mismo y el éxito fue rotundo a todo lo  largo y ancho del país, así como en Colombia donde obtuvo un contrato para el Festival de Las Tres Llanuras; actuó en Villavicencio, Bogotá y Puerto Gaitán.

Los conocimientos adquiridos a través de su larga trayectoria le sirvieron para orientar a muchos copleros y joroperos en diferentes regiones del país.  Entre los innumerables reconocimientos, placas y premios destacan el Naiguatá de Oro, el Zamora de Oro, el Llanero de Oro y la Orden Ciudad de Villa de Cura en su primera clase.  En su fructífera carrera discográfica grabó 3 CD.

Abraham Nieves desde su amada parroquia Las Mercedes consolidó su vida matrimonial, artística y musical en clara alternabilidad con sus actividades comerciales y sus inquietudes por el rescate de nuestras más legítimas tradiciones y por nuestro folclore, para el engrandecimiento del municipio Zamora, del país y sus más genuinos valores.

Siempre estará presente el catire Abraham como el coplero de Juanita, en el recuerdo de los mercedeños, de los villacuranos y en el de todas las personas que tuvieron la dicha de conocerlo.  Recordaremos su presencia y su caminar sereno por las calles de nuestra Villa de San Luis Rey.  Nuestra palabra de pesar a su familia y amigos.  Descansa en paz Abraham.

Falleció el 24 de octubre de 2023.

Inocencio “Chencho” Adames Aponte

 (Datos revista Expresión N° 54, Pablo Cabrera, marzo 2005).

 

Abraham Nieves (1944 - 2023).


 

miércoles, 11 de octubre de 2023

Fernando Olivo Rivas, el titiritero de la alegría

El arte de hacer reír a las personas, enseñar valores, es el centro del titiritero. Además de hacer reír hay un mensaje. Comenzando por el que los espectadores valoren esa disposición sentimental de amor que expresan ellos para los demás.

No es fácil estar sentado o parado detrás de una cortina y tener la seguridad de que el mensaje que ellos quieren dar llegue a las personas.

El profesor Fernando Enrique Olivo Rivas es docente integral, con una especialidad en Ciencias Sociales. Actualmente se desempeña como Coordinador de Cultura en dos instituciones educativas en San Juan de Los Morros y desde 1980 está inmerso en el teatro, poesía, ensayos, cuentacuentos, dramaturgia, en fin, todas las artes literarias. Tiene está virtud adquirida en más de cuarenta años de actuación.

Fernando logra introducirse en los personajes que presenta. Sus títeres son: Sirindingo, que es un hombre tímido, asustadizo, pero no cobarde y Pisingollo, un hombre sabio, inteligente y valiente, muy acertado en sus consejos.

Otros títeres, muy queridos también, son: Peliamarillo, Titiaro, Tarsis "El Malvado", Sonia, entre otros.

Pocos son los titiriteros que hay aquí en Villa de Cura.

Fernando, por allá en los años 1980 y 1990, fundó grupos como "Primero de Mayo", "Tarantín"; "Entre Comillas", "Luz Sombras", todos formados por estudiantes de escuelas, liceos, universidades y comunidad. Bajo la influencia de ese gran titiritero universal que fue Javier Villafañe.

Estar frente al teatril y ver cómo de repente aparece una persona "espeluscado" - despeinado - o regordete, aristocrático o con dientes de oro o sin dientes, de charlatán a dicharachero, hasta llorón, todo es llamar la atención del público y que el personaje tome vida, que se vea como real.

Gracias a la agilidad del titiritero, esa pequeña figura se mueve con cualquier artificio para el espectáculo alegre.

Pero como todo en la vida va y viene, Fernando ha quedado sólo, con sus títeres guardados en su vieja maleta, descolorida y traviesa, cargada de sueños e ilusiones para realizar alguna actuación en una comunidad o institución donde se le llame.

Fernando es un actor de calle, cree en el arte como una forma de transformación social a favor de las comunidades y su viejo lema de titiritero "Un rostro alegre llena de alegría los demás".

Ojalá que las escuelas conozcan este arte y vuelvan a realizarse este tipo de actividades en ellas, ya que los niños y los jóvenes son seres de luz y espontaneidad.

Texto: Carmen Muñoz de González, narradora y poeta.

Fotos: Argenis Díaz y Carmen Muñoz. 

 

Poema

Texto perteneciente al trabajo A la sombra de las penumbras

 

Los zapatos eran un hueco profundo

en aquella noche de misterios

cuando dos hombres comían una guayaba

bajo la luz de una linterna

 

De repente la lluvia humedeció los libros

abombó los cuadernos

detuvo el segundero

conjunciones

propiedades

diseños de fábrica

charcos en las aceras

 

Revoloteaban los murmullos

para acurrucarse contra el frío

en la umbría de una casa abandonada.


                        Fernando Olivo Rivas/ 2023

 

Fernando Olivo: poeta y titiritero.

Fernando Olivo, leyendo poesía.