miércoles, 29 de julio de 2020

Wilson Prada: escribir con la luz

Wilson Prada (San Cristóbal, 29 de julio de 1958), residenciado por muchos años en Maracay, Aragua, Venezuela. Biólogo, investigador, artista y escritor. Se desempeñó como docente de la cátedra de Fotografía, en el IV seminario “Vacío y Devoración” organizado por la Fundación Bordes en la Universidad de Los Andes y en el Museo del Táchira.

Realizó estudios de Fotografía: Centro de formación Audiovisual, Nueva Esparta 1981. Biología, IUPEMAR, 1986. Conservación y restauración de fotografía del siglo XIX La Habana, Cuba 1994. Fotografía editorial, Casa de las Américas La Habana, Cuba. Comunicación Social UNICA, 2011.

Ha realizado cursos y talleres de Portafolio, Conservación, Estética e Historia de la fotografía con los maestros: Nazareth Couri de Brasil, Héctor Méndez Caratini de Puerto Rico, Sandra Baruki de Brasil, Boris Kossoy de Brasil, Pablo Ortiz Monasterios de México, María Teresa Boulton de Venezuela, Sagrario Berti de Venezuela, Pedro Meyer de México, Mario Moino de USA, Francois Soulages de Francia.

Su obra ha sido expuesta en diversos museos y galerías de Venezuela, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, Perú y China. Ha sido galardonado con el Premio de fotografía del Salón de Arte Aragua 1990. Premio Nacional Luis Felipe Toro 1991. Premio Conac Binacional de la frontera colombo venezolana 1992. Premio Regional de Artes Visuales 2007. Sus trabajos integran colecciones del Museo de Bellas Artes de Caracas, Museo de Arte Contemporáneo Mario Abreu de Maracay, Museo Nacional de Perú y Colección Ignacio Oberto, Venezuela.

Creó su propia Escuela de Fotografía (1983) y un Estudio en el Centro Comercial Paseo Las Delicias de Maracay. Participó en el Movimiento Diafragma (1986-1998) y Fotosíntesis (1997-2000). La escuela mantiene una sede en Maracay, coordinada por Gabriela Prada y los docentes Carlos Martínez y Jaime Pérez.

Ha publicado "Miradas ajenas. Una aproximación a la crítica fotográfica"; "La diversidad de la mirada" en Talleres de Prada Escuela de Fotografía, Maracay/Juangriego, 2016. Junto con Johanna Pérez Daza, también docente e investigadora, publicó el libro "La diversidad de la mirada. Reflexiones sobre fotografía y cultura visual".

“La fotografía es una escritura con luz”. Wilson Parada.

Referencias

Efemérides del Estado Aragua Adalberto Pérez Ramírez, 2012.

https://wilsonpradafotografia.blogspot.com/

https://www.espaciogaf.com/author/wilson-prada

https://yosempiterno.com/wilson-prada/


Wilson Prada, artista de la fotografía



domingo, 26 de julio de 2020

El Indio Quirife: el apureño de oro en Aragua

Luis Quirife, mejor conocido como “El Indio” Quirife. Poeta, animador y compositor. Nació el 23 de julio de 1949 en El Amparo, estado Apure, conocido internacionalmente por su espontaneidad  en la versificación de coplas y canciones de su inspiración. Patrimonio cultural del municipio Mario Briceño Iragorry del estado Aragua.

Muy joven salió a recorrer mundo y en esa búsqueda de nuevos horizontes llegó a San Fernando de Apure cuando tenía 17 años. Un año después lo reclutaron y para él se cumplió el sueño de ir a Caracas, prestando servicio militar en la Academia Militar.

Como a los 25 años comenzó “a hacer garabatos” poéticos, versos sueltos, llenos del paisaje que se trajo del llano. Algunas de sus piezas han sido grabadas: Homenaje al Indio Figueredo, El Caballo Amarillo, Veguero ciento por ciento y Vivencias de mi pueblo. Formó parte de los talleres Literarios de la Casa de la Cultura de Maracay desde 1980 con el poeta Juandemaro Querales y gran parte de su obra fue publicada en la página literaria Orígenes del diario El Aragüeño.

Fue obrero de Eternit y de otras empresas de la región. Como animador de espectáculos de música criolla ha recibido los galardones: El Soldado de Oro, El Apureño de Oro, El Casanareño de Oro (Colombia), El Coleador de Oro y El Bocachico de Oro (Colombia). Se residenció en El Limón, estado Aragua.

Falleció el sábado 28 de octubre de 2017, en su residencia de El Limón, municipio Mario Briceño Iragorry del estado Aragua.

 

Texto Argenis Díaz

Foto de Facebook: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10214923118570212&set=a.2231914796122&type=3&theater

Fuente

Efemérides del Estado Aragua. Adalberto Pérez Ramírez. 2012.

 

Luis "El Indio" Quirife (1949-2017)



sábado, 25 de julio de 2020

Jesús Morín: poeta del sur

Jesús Eleazar Morín Pereira. Poeta, cronista, ensayista y articulista. Fue una de las voces poéticas que surgieron en Venezuela en los años 90 del siglo XX. Nació en la población de Valle Morín al sur del estado Aragua, Venezuela, el 25 de julio de 1954.

Se formó como profesor en las especialidades de Geografía e Historia en el Instituto Universitario Pedagógico de Maracay (1980). Dio clases en el liceo Agustín Codazzi de la capital aragüeña y en su alma máter, donde dictó la cátedra de Historia.

Fue el Pedagógico el que, a través de su fondo editorial, le publicó su primer libro, Al principio todas las partículas se unieron (1979). A éste le seguirían El país posible (1985) y La estación desnuda (Editorial Centauro, 1993). El Pedagógico publicaría también en 1993 sus libros de ensayo Del jardín de las delicias a la escuela de la sospecha y Utopía y romanticismo en Simón Rodríguez.

En 1997 publicó Contravoces (Umbra Editores), considerado el poemario en el que su voz se consolida, y le seguirían Memorias del vino (La Liebre Libre, 1998), Poemas de Carabandal (Estival, 2002) y El tallo de la adelfa (Blacamán, 2011), este último un libro de crónicas.
Asimismo, textos de su autoría fueron incluidos en las antologías Poetas y niños le cantan a la Navidad (folleto de la Biblioteca Municipal Augusto Padrón, 1996), Poesía de Aragua (1966-1996) (Secretaría de Cultura del Estado Aragua, 1997; compilación por Efrén Barazarte) y Muestra de minificción aragüeña (1979-2000) (Secretaría de Cultura del Estado Aragua, 1997; compilación de Beatriz Mester).

Ya en este siglo fue incluido en la antología de artes poéticas El acto y el lugar de la poesía (2002; compilación de Manuel Cabesa) y en Viaje por la poesía venezolana y el orbitar universal (Consejo Nacional de la Cultura, Conac, 2004; compilación de Antonio de Jesús Pérez Carmona). Su nombre también aparece en la publicación Quienes escriben en Venezuela. Diccionario abreviado de escritores venezolano (1900-2003). Conac, 2004.

Fue merecedor de reconocimientos como menciones de honor en la Bienal Nacional de Literatura Miguel Ramón Utrera (Maracay, 1994) y en la Bienal de Literatura Jesús Bandres (San Juan de los Morros, Guárico, 1995), así como primera mención en el Concurso Literario del Ipasme (Caracas, 1995) y Premio de Ensayo de la revista Tropiko’s (España, 1995). En 2001 obtuvo el Premio IX Bienal de Literatura Francisco Lazo Martí (Ateneo de Calabozo, Guárico).

Sobre Contravoces, escribe el poeta Manuel Cabesa: “Concebido como un registro de memoria oral que a su vez genera una voz poética, Contravoces juega a la doble lectura. Nos inicia en un mundo familiar para el poeta, pero desconocido para muchos: el mundo de las peleas de gallos y las galleras (…). El gallo es para Morín es objeto de veneración mística: emblema de fuerza y valentía donde trasciende la memoria colectiva de los hombres”.

El poeta venezolano Jesús Morín falleció la madrugada del domingo 17 de mayo de 2020 en su residencia en Maracay, Aragua.

Los poetas también mueren

El fatídico hábito de leer un poema después de la muerte de un poeta, es terrible, deja un espacio para la nostalgia, una suave tristeza en el espíritu, ese espacio inasible y finito como el cuerpo del poema.

Muere, hace poco (17 de mayo), Jesús Morín, el poeta de Valle Morín, al sur de estos valles de Aragua que conjugan vida y poesía, pero también muerte y ausencia.

“El poema también es piel y se pudre, nos vuelve terribles, lamentables”. El tiempo nos acerca más a la experiencia… “Mañana tienes la mitad del cuerpo menos joven”. El poeta hace “la necesaria consulta con los años”; y cada día “el brillante espejo, esperando tus ojeras, la pasta dental, una toalla preparada para hacer otra cara menos ruinosa”.

En el poema cabe toda una vida.

“A estas alturas del poema
igual te amo
cierta cursilería me devora
porque ya no sé digerir buena
sintaxis
pensamiento que destroza cada día
todo cabe en un papel a doble
espacio.”

A Contavoces leo a Jesús Morín. Los gallos mueren en la pelea, el poeta también. La muerte del marañón trasciende en metáfora por esta lectura a destiempo.

“Junto a uno
empieza a morirse
la muerte abandona su lecho
no lo creo
cierro su sangre
esquivo la hora.”

Tiempo atrás, otro poeta (dramaturgo) fallecido, Oswaldo González, había escrito: “la muerte aplaude más pronta que tardía”.

La muerte de un poeta, o de dos, no es más triste que la de cualquier otra persona, pero deja espacio para la reflexión, para los versos que faltan en ese libro de recuerdos que es la suma de todos los libros. El único libro de la vida.

Texto: Argenis Díaz/ mayo-julio, 2020.
Foto de Internet, editada por Argenis Díaz.

Referencias

Poesía de Aragua (1966-1996). Efrén Barazarte. Edición Secretaría de Cultura de Aragua. 1997.
Contravoces. Jesús Morín. Umbra Editores. 1997.
Quienes escriben en Venezuela. Diccionario abreviado de escritores venezolanos (1900-2003). Conac, Caracas 2004.


Jesús Eleazar Morín (1954-2020)

martes, 21 de julio de 2020

La Literatura: huella perenne en el espíritu victoriano


La Victoria, durante los siglos XIX y XX, se ha caracterizado por su prosapia artística y particularmente literaria, impregnada por contextos que marcaron en el país el costumbrismo, el modernismo o el romanticismo. Por ello, las voces de Sergio Medina, Rafael Briceño Ortega, Carlos Aponte, Julio Páez, Luis Pastori, Federico Brito Figueroa, Julio Jáuregui, Eddie López, Germán Fleitas Núñez, José Rafael Jiménez, Josefina de la Cruz de Balbo se mantienen de manera sistemática y coherente en el tiempo.

Pero son los últimos veinte años, particularmente la década de los noventa del siglo pasado, la que marcará un auge sin precedentes en el gusto literario de un colectivo, que ya no verá la literatura como un fenómeno de bibliotecas y anaqueles, sino como un hecho cotidiano que los involucrará con el reencuentro de una literatura de todos. Son los años de propuestas organizadas: la Asociación de Escritores de La Victoria, grupo Senderos Literarios y de las páginas literarias en el diario El Clarín: “Clarín Cultura” (1990-1991), “Perfil Arte” (1991-1992), “Caminos” (1992-1993), “Apertura” (1996-1998) y “Mantícora” (1998).

Sin embargo, la huella profunda no la marcará el terreno editorial, tanto particular como de las dos agrupaciones existentes. El mayor logro, indudablemente, habrá de ser los centenares de talleres, seminarios, concursos, encuentros, que adelantará desde su fundación el grupo Senderos Literarios; nacido un 23 de enero de 1986 bajo la sugerente premisa de que “fueron los poetas los que se alejaron del pueblo y no el pueblo de la poesía”. Desde su fundación y hasta la fecha, ha generado para la ciudad: la Bienal de Literatura “Ciudad de la Juventud”, el Concurso Interescolar de Cuentos “Margarita Berroterán”, los “clubes de lectura” y constantes seminarios y talleres dictados por figuras de la letras nacionales: Eduardo Liendo, Ángel Gustavo Infante, Cecilia Ortiz, María Auxiliadora Álvarez, Blanca Streponi, Tarek William Saab, Miguel James, Julio Valderrey, William Osuna, entre otros, además de llevar su labor formativa a comunidades educativas (estudiantes y maestros) y zonas urbanas y rurales del Eje Este del estado Aragua.

La Literatura en La Victoria aún transita largos caminos, perfilando el nuevo ciudadano del siglo XXI y cuyas características fundamentales serán: lector de criterio amplio, crítico ante su medio, humanista en la práctica y creador por excelencia.

Williams Alberto Hernández.
Fotos cortesía de Argenis Díaz.

Fuente
Catálogo I Gran Colectiva de Artistas Victorianos. Doce maneras de expresar el arte. Centro de Información Digital (CID). La Victoria 2004.

Senderos en el tiempo. 2005.

Poetas Manuel García "Max Bembo" y Williams A. Hernández.


lunes, 20 de julio de 2020

Los fotógrafos: únicos dioses verdaderos

Por Germán Fleitas Núñez*
Entre nosotros los hombres comunes y corrientes, los únicos dioses verdaderos que existen son los fotógrafos, porque ellos nos conceden la inmortalidad que antes ofrecían los dioses del Olimpo.

Con sus máquinas de capturar imágenes, los fotógrafos perpetúan un breve instante de la vida, y a partir de esa imagen, con un poco de magia o de imaginación, podemos reconstruir la vida entera del personaje, de su entorno y de la época.

Una fotografía tomada con la cámara; no un retrato. Porque ni el mejor de los rostros salido del pincel del mejor de los pintores podrá decirnos tanto de alguien como nos lo diría la peor de sus fotografías.

Ni “El Quijote” ni las “Nueve Sinfonías” de Beethoven ni todas las pinturas de El Greco, ni las cartas de Bolívar, ni “La Victoria de Samotracia”, ni las grabaciones de la voz de Enrico Caruso podrán jamás revelarnos mejor la verdadera personalidad de sus autores, como lo hubiera hecho una simple fotografía.

Conocemos mejor el rostro de Páez que el de Bolívar porque al Libertador lo pintaron los pintores, mientras que a Páez lo retrataron  los fotógrafos.

 Y lo mismo que con las personas, pasa con las ciudades. Antes las ciudades duraban más que los hombres; hoy en cambio, los hombres duramos más que las ciudades. Nacíamos, crecíamos y moríamos en la misma ciudad que nos había visto nacer. Hoy, muy pronto comprendemos que el barrio, la cuadra, el entorno urbano que nos vio nacer ha desaparecido y en su lugar hay uno diferentes. Para una misma generación no hay recuerdos, el lar nativo puede conservarse en ese refugio transitorio que es la memoria, pero ya para la segunda generación, no hay recuerdos ni bastan los relatos; es necesario acudir a la fotografía.

Hasta los sueños son más sueños cuando los inspira la fotografía. Muchos hemos estado frente a la estampa clásica victoriana de la Casa Amarilla y la Iglesia Matriz. Hemos empujado con la imaginación el portón entreabierto, andado sus viejos corredores y subido por la escalera de caracol hasta la ventana que da a la plaza para contemplar los tejados desde lo alto. O atravesado el umbral del Teatro Ribas en una añeja foto de Pancho Villasana, o cantado serenatas a la luz de la luna, al pie de la ventana de esa antigua casona señorial de nuestros sueños, donde todos, alguna vez, tuvimos novia.

Y es que ni las mejores páginas de los historiadores, ni todos los libros juntos podrán revelarnos tanta verdad, como nos la revela una sola fotografía.

La histórica ciudad de La Victoria de finales del siglo XIX y del ya lejano siglo XX, sería inimaginable para todos nosotros, si no hubiera andado por sus soleadas calles de tierra, por sus plazas, por sus opulentos salones, cámara en ristre, concediéndole inmortalidad a los rostros y a los viejos muros cargados de gloria, ese par de enviados de los dioses llamados Luis Fernando Wittmer y Eduardo Carrillo “Carrillito”.

Y muchos de lo que los victorianos del futuro sabrán del entorno urbano que sirvió de escenario, de campo de batalla, de sitio de trabajo, de hábitat y de valle de lágrimas a sus antepasados –que somos nosotros- se lo deberán a ese enjambre de perpetuadores de la vida, quienes como Miguel Ruiz Martín, Manuel Castelaín, Walter Amed Boscán y los capitaneados por Rómulo Ollarves, salen a cazar “oyes” que ya mañana serán “ayeres” para que nuestros descendientes los recreen y revivan con la magia de la imaginación.

Atrapados para siempre en esos pedacitos de papel y de cartón, nuestros rostros, nuestras calles, nuestros muros, “no morirán jamás”, porque habrán alcanzado la inmortalidad que hoy nos conceden esos verdaderos dioses del Olimpo que son los fotógrafos.

*Cronista Oficial de La Victoria.

Fotomontaje: José Argenis Díaz.

Fuente

Catálogo de la I Gran Colectiva de Artistas Victorianos/ Doce maneras de expresar el arte. Centro de Información Digital (CID). La Victoria, marzo 2004.

Germán Fleitas Núñez, cronista oficial de La Victoria.
Obra de Teresita Da Silva. Oleo sobre tela.
(50 x 70 cm), 2004.

viernes, 17 de julio de 2020

Germán Fleitas Núñez: cronista, músico y poeta

Germán Fleitas Núñez de Cáceres nacido en La Victoria, estado Aragua, Venezuela. Abogado, historiador, profesor universitario y cronista oficial de la ciudad. Fue el primer presidente del Centro de Estudiantes del liceo José Félix Rivas y primer alcalde electo de La Victoria. Hijo del poeta Germán Fleitas Beroes y Vestalia Núñez. También es músico y concertista de cuatro.

Estudió la primaria en la Escuela Federal Juan Uslar en El Consejo, estado Aragua; la secundaria en el liceo José Félix Ribas en La Victoria; la carrera universitaria de Derecho en la Universidad Central de Venezuela (1967), realizó estudios de Derecho Civil y Criminología. Cursó Desarrollo Organizacional, Dinámica de grupos y Metodología vivencial, Análisis Transaccional y Terapia Gestalt, en el Instituto de Crecimiento Experimental de Caracas; Historial Oral en el Celarg. Es especialista en Historia Económica y Social de Venezuela por la Universidad José María Vargas; Magister Scientiarum en Seguridad y Defensa del Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional, IAEDEN, egresado en 1994. Tiene una Maestría en Historia.

Primer alcalde del Municipio José Félix Ribas del estado Aragua. Fundador de la Casa de la Cultura de La Victoria; cronista oficial de su ciudad natal y primer cronista de El Consejo.
Ha ejercido los siguientes cargos: Alcalde del municipio José Félix Ribas, Juez; Director de Patrimonio Histórico del Estado Aragua; Gobernador Encargado del estado Aragua; docente universitario y Presidente de la Asociación Nacional de Cronistas de Venezuela.

Individuo de número del Instituto Venezolano de Genealogía; del Centro de historia del estado Miranda, de la Sociedad Bolivariana de Venezuela (Centro La Victoria), del Centro de Historia de La Victoria, de la Sociedad Venezolana de Numismática, miembro de la Academia Nacional de la Historia y de la Academia Venezolana de la Lengua.

Ha recibido la Orden del Libertador en el Grado de Comendador, Banda de Honor de la Orden Andrés Bello en su Primera Clase (por ascenso), Orden Francisco de Miranda en su Primera Clase, Orden Joaquín Crespo, Orden Martín Tovar Ponte, Orden Alberto Fernando Vollmer, Cruz del Ejército, Estrella de Carabobo, Orden al Mérito Juan Manuel Cajigal, Orden Alfredo Corcho, Cinta (República de Cuba), Medalla de Oro Bicentenaria de El Consejo, Orden Ciudad de La Victoria en su Primera Clase y las Llaves de la Ciudad, Orden al Mérito Ciudadano impuesta por el ciudadano Fiscal General de la República, Declarado Hijo Ilustre de la Ciudad de La Victoria y Orden Samán de Aragua. Entre otras actividades ha sido secretario de gobierno y diputado del estado Aragua.

Padrino de la promoción de abogados de 2013 de la Universidad Bolivariana de Venezuela, UBV. Orador de Orden en el “Bicentenario de la Batalla de La Victoria” (2014).

En julio de 2018 fue declarado Patrimonio Cultural Viviente del municipio José Félix Ribas en homenaje realizado en el Palacio Campo Elías de la ciudad por la Orquesta Sinfónica Juvenil y Coros Núcleo de La Victoria que también le impuso una condecoración por su trayectoria de vida.

Ha publicado: Después de la batalla (1987), Colonos y colonieros de la Colonia Tovar (1993), Palabras al viento (Biblioteca de Autores y Temas Aragüeños, 1995), Obra Completa (2001: coautor con Luis Pastori); Cristina Gómez: maracayera (2004); Revenga, el consejeño; La Batalla de El Consejo; Historia de la fundación de El Consejo; Historia elemental de La Victoria; Crónicas Consejeñas; Un 23 de enero victoriano; Historia del periodismo victoriano; El segundo pilar; La Victoria: fundación, fundador y nombre. Poemas ocasionales; Jurisdiccionalidad de La Victoria; El cuatro, instrumento nacional de Venezuela.

Texto: Argenis Díaz.

Foto de Internet.

Fuentes

Nota del Autor en Palabras al viento. Biblioteca de Autores y Temas Aragüeños (pp. 423-424). Maracay, 1995.
Efemérides del Estado Aragua. Adalberto Pérez Ramírez. 2012.

 
Germán Fleitas Núñez, cronista oficial de La Victoria.

miércoles, 8 de julio de 2020

Max Bembo: Poeta contra toda adversidad

Ustedes deben saber que Manuel García Ruiz, es el mismo poeta que se hace llamar Max Bembo. Nacido el 5 de julio de 1958 en Los Teques, estado Miranda y residenciado desde 1967 en Las Tejerías, estado Aragua.

Incursiona en el convulso mundo del arte mediante el dibujo. Cursó estudios de dibujo humorístico con Sancho, de dibujo artístico con Modern School, de dibujo publicitario y arquitectónico con el profesor Edgar Porras en Maracay. Obtuvo el 2° lugar en el concurso de pintura del liceo Manuel Cipriano Pérez de El Consejo, estado Aragua, en 1975. Se desempeñó como cuatrista en deferentes agrupaciones (Gaitas Guarasul, Sol Llanero y Estudiantina de la Casa de la Cultura de las Tejerías Grupo Santa Inés… Compone canciones asesorado por el maestro Juan Martínez. En 1984 asiste al Festival Cantaclaro acompañado de los participantes tejerienses seleccionados.

Pero en 1984 prácticamente hizo todo a un lado, entregándose de lleno a la lectura de grandes poetas y escritores. En sus comienzos crea una poesía muy íntima, más que nada confesional, ajena al medio que le circunda; “una poesía de lobo” como dijera de Neruda el gran Emir Rodríguez Monegal. En 1991 participó en el taller de Iniciación Literaria y seguidamente se integró a Senderos Literarios; participó también en un taller de poesía tradicional y en uno sobre Cultura China.

 Asistió al I Encuentro Regional de Escritores de Aragua y en el taller literario auspiciado por la Secretaría de Cultura y Coordinación de Literatura del estado Aragua, bajo la dirección de Efrén Barazarte.

Max Bembo, con ese rostro nos recuerda a Da Vinci o Reverón, que nos entrega 5 poemas y una biografía al final de un día pesado, haciendo que esto sea lo único que despierta nuestra atención al llegar a casa. Porque Max tiene un timbre de voz parecido al río Chuao hasta donde los peces son transparentes. Posee la sencillez de los aleros de Mérida y la ingenuidad de un caballo que era bien bonito; pero convencido de que la poesía es un discurso para sordos y que prender velas/ jugar al azar/ o planear un atraco lo hará más tolerable… Gracias. Gracias. MACANOLY.

De: Senderos en Tertulia.

 Poemas seleccionados de Senderos en Tertulia:

 Como jugador

hasta la vida en una carta…

Como poeta

hasta la vida en un verso…

 

El que escribe nunca muere

porque siempre habrá

quien lo reviva

al evocar sus escritos…

 

De todas las mujeres que habitan el mundo

te he designado a ti

para que cuides de mi amor

como si fuera un niño;

porque adivino en tu mirada

ese instinto maternal,

esa ternura que mi amor necesita

y esa sutil delicadeza

con que todo lo haces;

es por eso que te entrego

en adopción

a este pobre corazón

huérfano de amor y de cariño…

 

Poesía es

Un discurso para sordos.

Es predicar en el desierto

llorar de noche por el sol,

sembrar en verano,

arara en el mar…

Pero alguien tiene que hacerlo,

con gusto, con fe y convencido de todo lo contrario…


Texto y escaneo de fotos: Argenis Díaz.

 

Manuel García- Max Bembo.


 Manuel José García Ruiz, mejor conocido como Max Bembo nació en Los Teques, Estado, Miranda, Venezuela el 05 de julio de 1958. Reside en la población de Las Tejerías, estado Aragua desde 1967. Poeta, narrador y músico de formación autodidacta. Desde muy joven se sintió fuertemente atraído por la literatura y adoptó el seudónimo de su abuelo, un librepensador de la época de Pérez Jiménez: “Max Bembo”.

Ha tenido que desempeñar diversos oficios como el de carpintero y minero para procurar el sustento familiar. Fue fundador junto con la escritora Yadira Pérez del Taller Permanente de Literatura del Ateneo de La Victoria (1992-1995). Fue Director de Cultura del Municipio Santos Michelena. Es Coordinador de la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado Aragua, núcleo Las Tejerías, miembro del grupo Senderos Literarios, miembro fundador de La Red de Escritores de Aragua y es terapeuta de Reiki.

Su primer acercamiento al hecho artístico se da a través de la música, es así como entre 1979 y 1981 integra el grupo de música “Sol llanero” que interpretará las composiciones folklóricas propias de los llanos venezolanos.

Entre 1981 y 1984 formará parte de otra agrupación “Santa Inés” de Las Tejerías, de la cual será su director.

En 1983 forma parte de la Estudiantina de la Casa de la Cultura de Las Tejerías como bandolinista.

Sin abandonar su pasión por la música comienza a incursionar en talleres literarios tales como: “Literatura China”, Casa de la Cultura de El Consejo 1991; “Iniciación literaria”, Casa de la cultura de El Consejo 1992; “Coplas, glosas y decimas”, Casa de la cultura de El Consejo 1992; Poética de Víctor Vera Morales, Secretaría de cultura Edo Aragua 1992; “Técnicas de narrativa”. Casa de la cultura La Victoria; “Literatura infantil”, Secretaría de cultura del Edo Aragua 1993 y “Literatura erótica”, Secretaría de cultura Edo Aragua.

En 1992 recibió una Mención Especial en el I Concurso “Semana de la Juventud” de la ciudad de La Victoria.

En 1993 participa en el taller literario que facilita el reconocido escritor Julio Jauregui, lo que le permite ser incluido en el libro colectivo “El Secreto Martes” (1994).

Es 1994 un año de aciertos para Max Bembo que se hace merecedor del Primer Premio en el IV Concurso Nacional “Pedro R. Buznego” de la Casa de la Cultura de El Consejo y publica su primera obra “Psituaciones” en la que se perfila ya como el escritor duro y sarcástico que es actualmente.

En 1995 se hizo acreedor nuevamente de una Mención Especial en el Concurso “Jesús Bandres” de la Alcaldía del Municipio Roscio, San Juan de Los Morros, Estado Guárico. Ese mismo año resultó favorecido con el Primer Premio en el IV Concurso Literario “Semana de la Juventud” de la ciudad de La Victoria y publica su segundo libro “Perredad”.

En 1997 es seleccionado para ser parte del libro colectivo: “Narrativa Aragüeña en tierra de letras”; una muestra sobre el trabajo narrativo que para ese momento surgía en la región y cuya compilación, presentación y notas estuvo a cargo de los escritores y editores Jorge Gómez Giménez y Héctor Torres. Este mismo año, La Secretaría de Cultura del Estado Aragua bajo la coordinación del poeta Efrén Barazarte, lo incluye en la antología: “Poesía de Aragua (1966-1996)”; uno de los libros más importantes editados en el estado y que recoge una muestra significativa del trabajo creador de los poetas de la región. Publica “Inventarios”, libro que, más que un poemario es un conjunto de diapositivas que plasman las vivencias del autor, y en el que el poeta describe el sufrimiento que le causa el sentirse apartado de sus afectos y verse obligado a trabajar duramente en las minas de niquel de Tiara (región del municipio Santos Michelena).

En 1998 obtiene una mención en el VIII concurso literario poeta Pedro R. Buznego

En 2002 publica de manera artesanal su cuarto libro titulado “Met (amor) fosis”, libro que por su carácter artesanal pasaría inadvertido.

En el año 2004, textos suyos serán incluidos en el libro: “Selección Poética de Senderos Literarios”, cuya compilación y notas estuvo a cargo del poeta Williams Hernández.

En 2005 nuevamente formará parte de libros colectivos, esta vez “Senderos en el Tiempo” y “Antología I de El Consejo”.

En 2010 fue invitado para participar en el 7º Festival Mundial de Poesía, capítulo Aragua e incluido en el libro publicado como resultado del evento. Este mismo año publica el libro “Con todo” en el que su imaginario crudo, irónico, mordaz no da concesiones. Cada línea o verso es un golpe certero a las falsas posturas, a la mojigatería, a la estupidez. Escribe porque no tiene más remedio que escribir y lo hace con rabias y ternuras acumuladas, pero sin compasión por la palabra a utilizar y menos aún con el lector.

En el libro “Anotaciones sobre literatura Aragüeña”: el escritor venezolano Ricardo Salas escribe: “Adentrarse en la poesía de Manuel García –más conocido como Max Bembo– es recorrer bajo cielo apacible o tormentoso, caminos poéticos distintos, diametralmente distintos algunas veces, mas siempre impregnados de un sello personalísimo que emana de su estro (…) El suyo es lenguaje directo. Personalizado. Con sello indeleble y propio. Lo cual no quiere decir que dicho proceder lo sepulte en el inmovilismo literario. En ese inmovilismo que es cuna y esencia de espíritus conservadores y, por consiguiente, no aptos para asumir –y resistir– el proceso de adaptación (o readaptación) a que nos arrastra y condena, para bien o para mal,”.

Sobre sí mismo el poeta expresa: “Escribo para mí, después lo revelo a los demás. No me preocupa si les gusta o no, de lo contrario sería trabajar por encargo y cuando eso sucede, dejas de ser un artista y te conviertes en un producto”. “La poesía es un trabajo individual, es algo íntimo, es como resolver una situación entre tu yo personal y tu yo poético. En ese diálogo interno no debe meterse nadie, eso lo resuelve uno mismo”.

Texto: Yadira Pérez

Fuente: https://www.facebook.com/letradosdelmundo/photos/a.523170064409052/904399339619454/?type=3




viernes, 3 de julio de 2020

Laurentzi Santos: Poeta y periodista integral

Laurentzi Santos Guevara. Nacido en Los Teques, estado Miranda, 4 de julio de 1943 y fallecido en Villa de Cura, Aragua, 10 de abril de 2009. Periodista, locutor, cronista, poeta, compositor, declamador y cantante; también fue actor de teatro, humorista, guionista, publicista y productor de radio y TV. Fue miembro de la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (Sacven).
Laurentzi Santos fue considerado como uno de los periodistas y locutores venezolanos más completos del centro del país, dominó los estilos y fue un comunicador social de la prensa escrita y audiovisual. Tuvo una amplia trayectoria, iniciada en la antigua Radio Miranda, de Los Teques, después llamada Sensación y en Radio Rumbos, siguiendo con Radio Reloj Continente, YVKE Mundial, La Voz de la Patria, Radio Caracas TV, Venezolana de Televisión como libretista y Radio Nacional de Venezuela como locutor y productor de cinco espacios, entre ellos “Música, Tiempo y Sonido”, que le valieron el Premio Regional de Periodismo en el estado Miranda en 1981. En la región central obtuvo varios premios, entre ellos los regionales y municipales de periodismo, tanto en Aragua como en Carabobo.   
Estudió música y canto con insignes maestros como Eduardo Lanz y Carlos Almenar Otero. Obtuvo su primer premio de poesía a los 17 años de edad, en Porlamar, estado Nueva Esparta, por su obra La Musa del Polo Oriental. Fue conocido en los ambientes como “El Ruiseñor de Jácome”. Laurentzi Santos fue un villacurano trashumante, en el mejor sentido figurativo de la palabra.
Vivió en Villa de Cura con su esposa Grecia Omaira Yánez de Guevara que también es compositora, con quien contrajo matrimonio el 21 de noviembre de 1969 y procreó cuatro hijos: Rosana, Ulianov Ilitch (fallecido), Laurentzi Santos y Aranjuez Penélope.
Fue Jefe de prensa de la emisora Aragüeña 650 AM y productor del programa “Venezuela Espectacular”. Se desempeñó como periodista (redactor de planta y reportero) en el diario Notitarde, de Valencia (Carabobo), diario La Calle y en  El Periodiquito (Maracay), cubriendo la fuente de información general; también abarcó las de Política y Cultura. Simultáneamente, mantuvo una columna de comentarios en HOY diario del Sur, un semanario que circuló en los municipios Zamora, San Sebastián, San Casimiro, Camatagua y Urdaneta del estado Aragua; asimismo escribió notas informativas para el diario La Antena de San Juan de los Morros. Participó como ponente el II Encuentro de Articulistas de Opinión realizado en Villa de Cura en mayo de 1997, convocado por el grupo Senderos Literarios y Villa Literaria.
Por su trayectoria como periodista, poeta y compositor recibió decenas de premios, entre ellos el Premio Nacional de Poesía Tradicional (2006-2007) promovido por la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela –SACVEN- con su poemario Espigas del Alba; el Zamora de Oro 2007 como “Poeta del Año” y el Premio Regional de Periodismo Diego Hurtado 2007, de la Gobernación de Aragua. Dejó inédito un libro sobre poemas y cuentos latinoamericanos.
El 28 de junio de 2002 fue orador de orden en la sesión solemne que realizó el Concejo Municipal de Zamora (Aragua) con motivo del Día del Periodista, expresando una pieza oratoria cargada historia, humor, anécdotas y reflexiones sobre el oficio del periodista como reportero e investigador. En esa oportunidad fue condecorado con la Orden Ciudad de Villa de Cura.
Entre sus obras publicadas tenemos noticia del poemario Biografía de la tristeza, publicación N° 9 de la Asamblea Legislativa del estado Miranda, Oficina de Relaciones Públicas.
El contenido del poemario es el siguiente:
Introducción
Perfil
Saludo
Dedico es tos versos
Biografía de la tristeza
Musa de mi Faraona
Los Rostros
Poema del antiguo recuerdo
Misiva para un pintor de mi pueblo
Rastro
La tarde entristeció en tus ojos
Hálito
De repente… una voz
Canto a Rómulo Gallegos
Epílogo
India
Y ¿Dónde está la noche?
Vértices muertos
Musa griega en el umbral de la ausencia
Itinerario.

Poemas suyos fueron publicados en las páginas Raíces del diario La Antena y Laberinto del semanario HOY Diario del Sur, donde también mantuvo una columna de opinión sobre temas comunitarios. Entre algunos de sus poemas publicados están: Aranjuez, dedicado a su hija; Soneto a Maracay, Soneto al Henry Pittier y El Bolívar que yo quiero.
 El Colegio Nacional de Periodismo, seccional Aragua, creó en el año 2010 el Premio al Reportero Integral Laurentzi Santos, “para estimular el trabajo del reportero cuya trayectoria profesional en el diarismo y en las diversas fuentes informativas, deja huella en el desarrollo del periodismo regional”.
El poeta villacurano Elio Martínez, dedicó una de sus “Croniquillas” a Laurentzi Santo (22/12/2017) y su poemario Biografía de la Tristezacon tan líricos y hermosos relatos. Gracias al amigo Pedro Andrade que me facilitó el poemario”.
Texto: Argenis Díaz/ 2020
Foto: Ricardo Barazarte y el poeta Laurentzi Santos Guevara (Archivo personal)
Biografía de la Tristeza
 ¿De dónde vienes tú?
Preguntóle la risa
una vez la tristeza.
-Díjole ésta- vengo de todo
¿Sabes? pero más del hálito
de un niño que se queja,
me descubrió una rima,
me amamantó un poema
antes que a leer
aprendí a llorar,
amasé muchas veces
aunque amargo y sobrio
el pan sobre la mesa,
anduve muchos siglos
vagando por los mudos ojos
de la hilandera ciega.
Hasta que una noche
ausente de luciérnagas
encontré mi casa
en unas pobres letras
y así, pasando libros
me casé con la ausencia
aprendiendo a ser feliz
en las manos de un poeta.

Canto a Rómulo Gallegos
(Fragmento)
 Hoy tu marcha es imposible
y el destino de tu causa
es un llorar de Teotiste
que en las cenizas levanta,
es imposible que mueras,
tu voz íngrima y bronceada
recorre los humos indios
que de las chozas emana
de esos niños proletarios
a quienes miseria ultraja.
La Patria nunca te olvida
tu misión imita a el alba
y en este inclinar de hombros
que en negro ataúd encaja,
-roble tallado en miseria
y sudor de calle ancha-
ahora que grande cruzas
con tus hermanos de raza
¡Qué viva siempre en tu nombre
la tierra Venezolana...!

Aranjuez
 Mi hija es una luciérnaga
y pega brincos en su cunita.

Es un saltamontes de plata.

Mi pequeña hija suelta una
sonrisa y el espacio tiene
nuevos colores y sonidos.

Mi hija es un lucerito
de canela.
 (Este poema fue publicado en la página Raíces del diario La Antena 23/08/1996.
 
Ricardo Barazarte y Laurentzi Santos Guevara.
 
Laurentzi Santos, periodista.


Paco Frank (1933-2018), Alberto Hernández, Laurentzi Santos (1943-2009) y Mario Suárez (1926-2018).
Foto: Alberto H. Cobo.
Poemario de Laurentzi Santos Guevara.