jueves, 26 de septiembre de 2019

Miguel Ramón Utrera: la voz de la provincia olvidada

Miguel Ramón Utrera Galindo nació el 25 de septiembre de 1908 en San Sebastián de los Reyes, Aragua. Fue el primogénito de Miguel Mariano del Carmen Utrera e Hilaria María de los Dolores Galindo. Poeta, docente y ensayista, le fue conferido el Premio Nacional de Literatura en 1981 por un jurado compuesto por sus amigos Vicente Gerbasi y José Ramón Medina, el cual rechazo por motivos personales. Fundó la Escuela Federal Graduada Pedro Aldao de su pueblo natal en 1936 y fue su director hasta 1960. Desde 1948 fue presidente de la delegación de Educación en el Distrito San Sebastián de los reyes durante diez años. Realizo estudios de Primaria en su pueblo natal y la Secundaria en Caracas.

Fundó el periódico Crisol y fue Jefe de Redacción del periódico La Caridad, ambos de San Sebastián de los Reyes. Colaboró en diversos periódicos y revistas regionales y nacionales de la época, entre ellos La Voz de Aragua (San Casimiro), Ecos del Tuy (Ocumare) El Quijote (Villa de Cura), Fantoches, El Nacional, Élite, Voltaje y El Universal, promoviendo actividades culturales y una serie de artículos bajo el título general de Surcos del Tiempo.

Realizó ensayos literarios como Tres notas de apreciación sobre la vida y obra de José Rafael Pocaterra, Teresa de la Parra y Antonio Arraiz, publicados en el suplemento literario de El Universal. Estudio: La lírica de Sergio Medina y un Balance de Letras de Aragua; Crónica Biográfica de diez Personajes Aragüeños, Análisis de la Actuación de Alejandro Humboldt en Aragua, Análisis de la Actuación en Aragua del General Francisco de Miranda durante la Primera República, publicados en la revista Voltaje de Maracay. También está su trabajo antológico Poesía de Aragua.

Fue oyente y miembro honorario del famoso grupo literarios “Viernes” junto a Héctor Guillermo Villalobos, Pálmenes Yarza y Aquiles Certad. 

Publicó los poemarios: Elegía serrana (1932), Nocturnal (1940), Rescoldo (1944), Calendario de ausencia (1948); Oficio de verano (1950); La voz recobrada (1953); Testigo del alba (1956); La huella invisible (1960); Aquella aldea (1962); Cuadernos Literarios de la Asociación de Escritores de Venezuela; Selección Poética (1964), Aires de vida (1968); Memoria de la espiga (1975); Edades de la flor (1982); Poesía de Aragua (1968; segunda edición 1992). También aparece en las siguientes publicaciones: La otra Claridad (Editorial La Liebre Libre, Maracay 1993) y Anales del Municipio San Sebastián, estado Aragua (crónicas, Maracay 1993). 

Miguel Ramón Utrera fue la voz poética de la provincia olvidada y la elevó la aldea a categoría poética universal. Su poesía es fina, sencilla, estilizada y llena de imágenes que exaltan el paisaje. Sin embargo, su obra va más allá de la tradición lírica del paisaje como referente inmediato que utilizaron sus predecesores.

En una entrevista que le concediera al diario El Nacional en 1981 y publicada en el Papel Literario, bajo el título “Yo no acepto ese premio”, señaló: “No creo en premios, en ningún premio. He dejado de aceptar condecoraciones en varias épocas. Creo que un mérito, cualquiera que sea, si es sólido, no necesita galardones, el mérito solo basta”.

Respecto al acontecer literario, a la actualidad literaria venezolana, opinaba que hay fallas:

“Hay un vacío que se nota después de la desaparición de Guillermo Meneses. En cuanto a la poesía, creo que sigue en la misma situación desorientada que se planteó desde la última posguerra, hasta el punto de que no existe ninguna representación especial. Se escriben y se publican muchos versos, incluso libros muy delicadamente presentados, pero esta producción no refleja mensajes sólidos”. 

Rechazó que lo catalogaran de “marginado”. Casi al final de la entrevista afirmó: 
“Yo me hice solo, no tuve apoyo familiar para ir a una institución superior, tuve que trabajar en Caracas y estudiar a ratos, hasta lograr una licencia de auxiliar de regente. Después me tuve que quedar en San Sebastián porque no había maestro para la escuela. Toda mi vida útil quedó en ese trabajo, que me dio muchas satisfacciones”.
Falleció el 28 de agosto de 1993 en su pueblo natal. El ateneo de San Sebastián de los Reyes lleva su nombre y una bienal de literatura de la Secretaría Sectorial de Cultura del estado Aragua.

Texto: Argenis Díaz

Agradecimiento a Tulio Rafael Durán por suministrar el dato sobre la fecha de fallecimiento, vía facebook.

Sitios de la imagen: 
https://www.elnacional.com/papel-literario/miguel-ramon-utrera-acepto-ese-premio

Miguel Ramón Utrera de joven.
https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Miguel_Ram%C3%B3n_Utrera.jpg


Referencias

Efemérides del Estado Aragua. Adalberto Pérez Ramírez. 2012.
Poesía de Aragua (1966-1996). Efrén Barazarte. Secretaría de Cultura de Aragua. 1997)
https://venezuelaehistoria.blogspot.com/2018/09/miguel-ramon-utrera-galindo.html
https://revistainternacionaldepoesia18.es.tl/Miguel-Ram%F3n-Utrera.htm



Miguel Ramón Utrera Galindo (1908-1993).

Miguel Ramón Utrera de joven.
Documental: Miguel Ramón Utrera Galindo. 1993.

sábado, 21 de septiembre de 2019

Tomás Torres Molina: el poeta nacional

Conocido como el Poeta Nacional, Tomás Torres Molina nació en Turmero, estado Aragua, el 22 de septiembre de 1927, radicado en Maracay desde los seis años de edad. Hijo de Eugenio Torres Barrios y Belén Molina. Casado con Mercedes Pantoja, de cuya unión nacieron: Omaira Argelia, Tomás Antonio, Ricardo Jesús y Merbel Moraima. Doctor en sociología de la Medicina, poeta, declamador, autor, compositor y locutor. Fundador y conductor por más de 30 años del programa "Cantares de Venezuela" que se transmitía los domingos por La Voz de La Victoria 1180 YVLQ, y luego por Radio Aragua 1010 AM en Cagua, Aragua.

Trabajo en el Ministerio de Transporte y Comunicaciones durante 32 años como Director de Asuntos Legales de la Inspectoría de Transporte y Tránsito Terrestre de La Victoria estado Aragua. Fue vicepresidente y después presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (Sacven) y presidente del Círculo de Autores y Compositores del estado Aragua (Ciaca) y miembro del Sindicato de Radio, Televisión, Teatro y Afines del Estado Aragua.

Su producción sobrepasa los mil temas y canciones al ritmo de la música llanera y el joropo central, de las cuales más de 400 temas han sido grabados por un centenar de artistas de la talla de Reina Lucero, Cristina Maica, Maira Castellanos, Arístides Díaz, Víctor Véliz, Atilio Segovia, Víctor Bonasí, Luis Silva, Margarito Aristigüieta y Mario Díaz, entre otros. Algunas de sus canciones han sido premiadas en diferentes festivales como la Panoja de Oro, Samán de Güere de Oro, El Morro de Oro, el Zamora de Oro y el Florentino de Oro y de Diamante, La Voz del Alma Llanera, entre otros. En 1984 fue declarado hijo ilustre de la ciudad de Las Tejerías por el ayuntamiento local.

En su honor fue creada la “Orden Poeta Tomás Torres Molina” por la Alcaldía del municipio Girardot del estado Aragua, para resaltar a los mejores exponentes culturales de la región.

Algunos de sus poemas fueron publicados en la antología 2° Encuentro Regional de Poetas Populares, Homenaje a José Helímenas Rojas, publicado por la Secretaría Sectorial de Cultura y el Instituto de la Cultura de Aragua, a través del Sistema Nacional de Imprentas de Aragua (2015).

Falleció el 27 de noviembre de 2016.


Referencias

Efemérides del estado Aragua. Adalberto Pérez Ramírez. 2012.


Tomás Torres Molina (1927-2016)

Poetas Argenis Díaz y Tomás Torres Molina.
La Victoria 2010.

viernes, 20 de septiembre de 2019

El doctor Pedro González Mijares y los 70 años del liceo Alberto Smith

En 1947 se inauguró en Villa de Cura el hospital Dr. José Rangel y fue precisamente para trabajar en este nuevo centro de salud que llegó a nuestra ciudad el joven médico caraqueño Pedro González Mijares; venía por poco tiempo, pero se quedó 22 años.

Le atrajo su paisaje, arquitectura colonial, la hospitalidad y amistad de su gente, motivo por el cual contribuyó con pasión a mejorar en algunos aspectos, la vida de los villacuranos. Ejerció el cargo de médico jefe de la Unidad Sanitaria y trabajó como pediatra todos esos años. Fue presidente del recordado Club Social, fundó la Sociedad de Amigos de La Villa y electo concejal por el partido FND, el de la campana del Dr. Arturo Uslar Pietri.

Se sentía satisfecho porque ya los enfermos no tendrían que viajar a Maracay o Caracas para someterse a intervenciones o tratamientos complejos; pero también se dio cuenta que los jóvenes estudiantes al concluir su educación primaria no podían continuar sus estudios de bachillerato porque en Villa de Cura no había liceo y tenían que trasladarse a Maracay y San Juan de los Morros.

Inmediatamente comenzó a reunirse con un grupo de personas que tenían la misma inquietud: Víctor Roldán, Luis José Acosta Rodríguez, Juan Pablo Álvarez, Javier Mena, Félix Valderrama, Francisco José Pérez, Humberto Esaá, Manuel Rondón, José Fernández Bounadot, Julio de Armas, Saúl Albano, Evelio Gutiérrez, Manuel González y muchos más que se solidarizaron con tan plausible iniciativa, prestándole su decisivo y entusiasta apoyo. Al principio no tuvieron éxito, pero continuaron con las reuniones con mayor empeño.

Gracias a la feliz coincidencia de encontrarse al frente del Ministerio de Educación el ilustre villacurano doctor Augusto Mijares, tío de Pedro González Mijares, este grupo solicitó su respaldo al ministro, el cual fue positivo logrando abrir el liceo en septiembre de 1949. El recién creado liceo inició actividades en una casa alquilada en la calle Leopoldo Tosta cruce con Comercio, cerca de la casa parroquial con una matrícula de 40 alumnos en 1er. año. El doctor González Mijares fue designado director ad honorem del liceo cuyo nombre tras varias discusiones fue el de Alberto Smith, quien fue ministro de educación en el gobierno del general López Contreras; como subdirector se nombró al profesor Danilo Candeo, un italiano recién llegado a Venezuela.

El liceo fue mudado en 1950 a la calle Miranda cruce con Dr. Rangel (antigua Inspectoría de Tránsito). Años más tarde a la calle Bolívar, frente a la casa del santo sepulcro (actual sede de La Leoncio Martínez). La primera promoción de bachilleres egresa en 1963 y llevó el nombre de Pedro González Mijares en honor a quien fuera su fundador, formando parte de la misma su hijo Pedro González Oliveros, Manuel Moreno, Julio César Reyes, Ramón Simancas, Saúl Pérez Zamora, Pedro Domingo González y Armando Álvarez, entre otros.

En la vieja casona, a medida que crece la población estudiantil, en el año escolar 1966 el centro de estudiantes presidido por Luis Rosendo Hernández Paradisi, acompañado por Claudio Nazoa, Ramón Zerpa, José Manuel Guirados y demás integrantes, comienza una lucha pacífica para gestionar ante el ministerio de educación la construcción de una nueva sede para el liceo; las autoridades educativas respondieron afirmativamente a la justa petición del estudiantado y construyó una moderna edificación con amplio terreno para su expansión en el sector La Represa, inaugurada por el presidente Raúl Leoni en 1968.

Destacados pedagogos han dirigido nuestra máxima casa de estudios dejando su huella progresista en el álbum que recoge su historia: Dr. Pedro González Mijares su director y fundador; profesores Evelio Anzola, Alberto Heredia, el villacurano Raúl Montenegro, José Núñez Gaimare, José Eusebio Sierra, Flor Pereira de Argenti, Pedro Guevara Romero, Ramón Barrios, Gustavo García, Agustín Bompart, Sonia Navarro, Sonia Godoy, Gladys Álvarez, Gladys Villanueva, Carlos Machado, Javier Garrido, Pedro Delgado Azuaje (primer exalumno en ocupar la dirección), Graciela Lovera, Mayela Caracas y la actual directora Julissa Córdova. Unidos a ellos don Amador López, el solícito bedel, hombre íntegro a carta cabal; Germán Cordero Padrón, director de lujo del orfeón y las muy eficientes y serviciales secretarias Pipina Coelles, Caridad García y Norma Oliveros
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Hoy, al arribar el liceo Alberto Smith a sus 70 años de fundado, exige con urgencia la decidida participación de sus exalumnos, organismos competentes y comunidad en general para hacer más efectiva y completa su acción educativa conforme a las más modernas técnicas de estudios, cuya dotación debe ser el más valioso aporte que deben darle al llegar airoso a tan significativo 70 aniversario de vida activa y fecunda en pro del engrandecimiento educativo y cultural de esta histórica ciudad. 


"Exhorto al ciudadano alcalde y concejales para que en tan significativa fecha sea declarado el liceo Alberto Smith patrimonio cultural del municipio Zamora".

No tuve el privilegio de estudiar en el Smith, pero con el más noble sentimiento de orgullo por todo lo que involucra, históricamente, la presencia del liceo Alberto Smith, tanto en la ciudad de Villa de Cura como en todo el estado Aragua, dedico con afecto estas líneas principalmente a todos sus exalumnos; a la juventud estudiosa, a los docentes que han participado en las aulas albertistas e igualmente a la memoria del doctor Pedro González Mijares y profesores fallecidos que en su momento dieron su aporte en aquellos años de inicio y desarrollo, como también a todas las personas que en las diversas actividades han formado parte del entorno liceísta a quienes he querido reconocer en este escrito lleno de recuerdos y nostalgia.

Mucho le debe Villa de Cura a Pedro González Mijares, su dinamismo le permitió destacarse en todas las áreas del quehacer público: en el campo de la salud, de la educación, del arte y la cultura, en la vida social, en el hermoso terreno de la filantropía y en tantos aspectos, en fin, por los cuales camina el cotidiano devenir de la ciudad.

El calor y amor de este pueblo, que lo cobijó bajo su cielo recién llegado de Caracas con su inseparable esposa Leo y su primogénito Pedro, le dio como regalo cuatro de sus amadas hijas: Susana, Yolanda, Diana e Irene; años más tarde Alexandra, la menor, nacería en la sultana del Ávila. Seis profesionales, quienes con el ejemplo de su padre y guía espiritual tuvieron siempre la educación recta e intachable de un hombre humilde, pero con un corazón de oro, quien siempre supo guiarlos por el camino correcto, como todo un gran educador, que un día llegó a la tierra villacurana a cumplir una misión para luego irse lleno de satisfacción por haber logrado su objetivo. Honor a quien honor merece.

Chencho Adames Aponte

https://villaliteraria2010.blogspot.com/2018/10/en-1949-comenzo-funcionar-el-liceo.html

https://www.facebook.com/239052057912/photos/el-liceo-alberto-smith-de-villa-de-cura-es-una-instituci%C3%B3n-emblem%C3%A1tica- 


Dr. Pedro González Mijares.

Liceo Alberto Smith.
Liceo Alberto Smith