sábado, 26 de septiembre de 2020

Maruja Flores: artesana, fotógrafa y promotora cultural

Maruja Flores Alcoba nació en Maracay el 17 de junio de 1945. Artesana, promotora cultural y fotógrafa, fundadora del Centro Cultural Higuaraya Capanaparo (1974) y del Taller de Artesanía en Cuero, que funcionó por autogestión durante once años para desarrollar las actividades de promoción y difusión de expresiones culturales, siendo esa la misión de este reconocido centro cultural. Sus primeros nexos con la cultura se remontan a su estancia en San Fernando de Apure con el grupo denominado El Muro y formó parte del cine club de la Casa de la Cultura de esa ciudad. 

Su actividad artesanal comienza con la elaboración de carteras, faldas y suecos de cuero. Después de once años de labor incursiona también en la fabricación de tapices con la técnica wayuu. En sus piezas artesanales siempre utilizó manifestaciones venezolanas, entre ellas: los  petroglifos, diseños de cerámicas prehispánicas y del folclor venezolano,  la flora y   la fauna autóctona y las arquitecturas patrimoniales del país; para ella siempre fue una manera de proyectar nuestra identidad y dar a conocer las características de la artesanía venezolana.

Durante más de cuatro décadas realizó un extenso y multidisciplinario trabajo de proyección regional, nacional e internacional, ubicándola como uno de los iconos aragüeños imposible de dejar de mencionar. Son muchos los artistas individuales y agrupaciones de todas las aéreas que han podido llegar al trampolín de la fama gracias a su labor de difusión y promoción. Es considerada por la comunidad como una referencia sociocultural que brindó un  gran aporte a la identidad aragüeña. Se destacó como una gran luchadora social. En su haber cuenta con un historial de propuestas sobre las reivindicaciones sociales y la unificación del sector cultural regional, en especial el artesanal.  

Su labor ha sido reconocida por el IPC  quien la acreditó como Patrimonio Cultural Viviente, según Gaceta Oficial Número 38.237.27 de julio 2005. De igual manera fue decretado Patrimonio Cultural el Centro Cultural Higuaraya Capanaparo siendo su fundadora y presidenta. Recibió cantidades de reconocimientos  de instituciones públicas y privadas en el ámbito regional, nacional e internacional.

El VIII Encuentro Nacional de Artesanos y Artesanas por el Año Bicentenario de la Batalla de La Victoria 2014 fue realizado en su homenaje y del artesano del cuero Arnold Marulanda. El 19 de marzo de 2016, fue  Oradora de Honor con motivo del Día de San José y Día del Artesano, invitada por la Dirección de Cultural del  municipio Sucre del estado Aragua.  De igual manera, posee varios documentales que relatan o describen su acción de trabajo cultural, entre ellos el programa Arawak Cultura en Marcha de la Secretaría de Cultura de Aragua que le dedicó la sección “Así Somos” a su trayectoria cultural (2011-2012).

Su producción como artesana está representado en varias instituciones del país y fuera de sus  fronteras: en Alemania, Costa Rica,  Bogotá, Suecia, París y Cuba, donde participó como expositora o facilitadora de talleres. Su trabajo fotográfico se encuentra en exposiciones diversas, como en el Museo de Arte Contemporáneo de Maracay, y en salones como “The Latín Quarter” Berminghan, Inglaterra. En visita a Cuba dejó cinco tapices diseñados con iconos patrimoniales de La Habana que luego fueron decretados patrimonio cultural en el 2007  por el historiador de la ciudad, Eusebio Leal.  

Con su obra de promotora y organizadora de eventos, mantuvo un proyecto multidisciplinario que logró integrar la danza, la música, la poesía, el teatro, lo audiovisual y el arte culinario, reunidos en un mismo escenario. El 16 de mayo de 2017 recibió un Certificado de saberes en el área de Artesanía (tejidos) por parte de la Universidad Bolivariana de Aragua.

Maruja Flores no conoció límites ni fronteras y siempre pregonó un slogan que le abrió muchas puertas, lenguajes y sentimientos: “La artesanía y la cultura une el alma de los pueblos”. Falleció el 26 de septiembre de 2017. (Luis Torrellas, artista plástico). 

 

Centro Cultural Higuaraya Capanaparo

El Centro Cultural Higuaraya Capanaparo (CCHC) fue fundado el 17 de julio de 1974 y se instaló en la Mezquita Sur de la Maestranza César Girón de Maracay que fue declarada Monumento Histórico Nacional el 15 de abril de 1994. Ubicada en la avenida 19 de Abril; diseñada por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva, inspirada en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla (España) e inaugurada el 20 de enero de 1933, por el general Juan Vicente Gómez.

Junto a Maruja Flores estuvieron como miembros fundadores del CCHC: Rubén Serrano, Nelson Escalona y Jesús Torcatt. A lo largo de más de cuatro décadas ha contribuido con la formación de unas trece organizaciones culturales de la región.

Este espacio cultural siempre acogió a cultores y cultoras, coralistas, poetas, cineastas, teatreros, cuentacuentos, titiriteros, artesanos, jugueteros artesanales, bailarines, cantantes de música clásica, boleristas y joroperos, quienes en este mismo centro cultura le dieron el último adiós a Maruja Flores, acompañando a sus hijas Canaima, Higuaraya, y Atamaica; también  estuvieron presentes indígenas de la etnia wayuu a quienes Maruja siempre acobijó y con los que  aprendió a tejer hermosos tapetes.

Respecto al fallecimiento de Maruja Flores Alcoba, William Palencia, presidente del Movimiento Dancístico de Aragua, expresó su dolor por la inesperada partida de esta cultora a quien describió como “una protectora de todo el colectivo cultural. En sus espacios se presentaron tantos hechos importantes del mundo cultural. Es uno de los personajes más emblemáticos del colectivo cultural, con más de 40 años de lucha”.

Aida Soledad, reconocida cantante de bolero profundamente conmovida expresó “Maruja era única, luchadora, solidaria, excelente cultora  y una promotora cultural a quien todos estamos agradecidos. Lamentamos profundamente su muerte, y honraremos su vida, su ejemplo”.

Argenis Díaz, expresó: “Conocí a Maruja Flores y traté con ella mientas trabajaba en la Secretaría de Cultura de Aragua desde el año 2010. Asistí a varios eventos que ella organizaba desde el Centro Cultural Higuaraya Capanaparo y elaboré el guion de su biografía para la sección “Así Somos” del programa Arawak Cultura en Marcha de Secretaría de Cultura difundido por Color TV (ahora Tele Aragua). 

"Pero mi primer contacto con Maruja fue antes (2002), cuando se generó un incendio en un depósito de la sede de Higuaraya en la Maestranza César Girón en Maracay, donde se perdió mucho del material que guardaba Maruja en objetos y tejidos indigenistas que ella había elaborado como artesana. En ese entonces yo era redactor del semanario HOY. Diario del Sur. Maruja fue una mujer muy dinámica,  que no se amilanaba ante las adversidades; era una cultora de tiempo completo y defensora de los cultores aragüeños".

Redacción y edición: J. Argenis Díaz.

Referencias

Efemérides del estado Aragua. Adalberto Pérez Ramírez. 2012.

https://villaliteraria2010.blogspot.com/2017/05/cultores-de-aragua-recibieron.html

https://elaragueno.com.ve/alcalde-pedro-bastidas-se-unio-al-homenaje-a-maruja/

https://albaciudad.org/2017/09/sorpresa-y-pesar-en-el-mundo-cultural-aragueno-maruja-flores

http://ciudadmcy.info.ve/?p=13091

Maruja Flores Alcoba (1945-2017).


Centro Cultural Higuaraya Capanaparo.


martes, 22 de septiembre de 2020

Harry Almela: poeta, ensayista y editor

Harry Altahir Almela Sánchez nació en Caracas el 22 de septiembre de 1953. Poeta, narrador, ensayista y editor. Licenciado en Educación, realizó cursos de posgrado en Literatura Latinoamericana Contemporánea en la Universidad Simón Bolívar, Lengua y Literatura Española en Madrid y Técnicas Editoriales en la Universidad de Barcelona, España.

En 1983 fundó la Coordinación de Literatura de la Secretaría de Cultura del estado Aragua y estuvo al frente de esta desde 1983 a 1991. Ha sido colaborador en diversas publicaciones nacionales y extranjeras. Fue integrante del Taller de Poesía del Centro de Estudios Latinoamericanos “Rómulo Gallegos” (Caracas, 1981-1982). Dictó el Taller Literario de la Casa de la Cultura de Maracay (1983-1987). Coordinó el Taller de Creación Literaria, mención poesía, del Centro de Estudios Latinoamericanos “Rómulo Gallegos” (Caracas, 1992) y se desempeñó como investigador de dicho Centro (1993-1995). En 1991 fundó la editorial La Liebre Libre, activa hasta el año 2003.

Su obra literaria ha sido reconocida con el Premio Bienal de Poesía Francisco Lazo Martí, Premio Bienal de Literatura del Ateneo de El Tigre y diario La Antorcha, Premio 46° Concurso de Cuentos de El Nacional, Premio Bienal de Literatura José Rafael Pocaterra, Bienal Miguel Ramón Utrera y Bienal de Guyana.

Algunas de sus publicaciones son: Poemas (1983), Cantigas (1990), Muro en lo Blanco (1991), Fértil Miseria (1992), Frágil en el alba (1993), Una casa entre los ojos (1994), El terco amor (1998), Como si fuera una espiga (1988), Los trabajos y las noches (1998); Palabra o indigencia (Villa de Cura, Blacamán Editores, 2000); Cuaderno de bitácora, Antología 1983-2000 (Nueva York); Instrucciones para armar el mecano (Caracas, 2006); La patria forajida (Caracas, 2006); Silva a las desventuras en la zona sórdida (Maracay, 2012) y Contrapastoral (Caracas, 2014).

Buena parte de sus poemas y ensayos fueron publicados en el suplemento cultural Contenido del diario El Periodiquito (Maracay) y en la revista digital Letralia.

Falleció en Mariara estado Carabobo el 24 de octubre de 2017.


Texto: Argenis Díaz.

Foto: Facebook de Villa Literaria Zamora

Referencia

Efemérides del Estado Aragua. Adalberto Pérez Ramírez. 2012.

Harry Almela (1953-2017)


jueves, 10 de septiembre de 2020

Güiripa: un remanso de paz entre montañas

Tiene el pueblo de Güiripa

ancestro de rebeldía

historia, leyenda y mito

que expreso con armonía…

Semblanza, pueblo y leyenda. Canción, letra de María A. Jiménez, música del folclor y ritmo de pajarillo (estrofa).

 Un pedacito de cielo que Dios nos regaló, eso decía el Cardenal Rosalio José Castillo Lara

La parroquia  Güiripa está ubicada a ocho kilómetros, al norte de la localidad  de San Casimiro, capital del municipio del mismo nombre, a 760 metros sobre el nivel del mar, a la cual se llega por una empinada carretera que nos permite atravesar un túnel vegetal formado por los corpulentos árboles ubicados a ambos lados de la carretera y un hermoso espectáculo de verdes montañas. Al terminar la inclinada cuesta, comienza una pequeña planicie donde está el pueblo de Güiripa.  

Güiripa llama la atención y gusta al visitante por varios motivos: un excelente clima, bellos paisajes y su gente cordial y acogedora.   Esta localidad cuenta con un aproximado de 3.800 habitantes distribuidos en los caseríos: Agua Fría, Carutico, Guambra,  Roncador, Santa María,  Tierra Negra y el Casco central del pueblo.  

Zona en su mayoría agrícola, donde se encuentran fincas ganaderas, sembradíos de hortalizas y una granja avícola que genera ingresos para la población (ya no está porque acabaron con ella), además de las viejas haciendas cafetaleras. Se cuenta acá con diferentes instituciones y servicios: dos centros de atención al niño “Cielo Abierto”, cuatro “hogares de cuidado diario”, la Escuela Básica Nacional Bolivariana Güiripa, un Centro Bolivariano de Informática y Telemática, un liceo “Unidad Educativa Nacional San Casimiro de Güiripa”, Casa de la Cultura Rosalio Castillo Lara, Biblioteca Pública Godofredo González,  Misión  Ribas, Ambulatorio rural tipo II, Registro Civil, el Santuario de María Auxiliadora, consejos comunales y cooperativas de transporte. Además, se cuenta con algunos locales comerciales que satisfacen algunas de las necesidades básicas de la población.

Desde el punto de vista cultural tenemos organizaciones como: el Quirpa de Oro, el Quirpa Escolar, que contribuyen a resaltar  y promover nuestro folclor. En cuanto a turismo, Güiripa cuenta con atractivos de tipo religioso como el primer Santuario dedicado a María Auxiliadora en Venezuela desde el año 1896. También cuenta con un gran potencial a nivel artístico y artesanal (músicos, cantantes, bailadores, pintores, tallistas en madera, ceramistas, dulceras y queseros, entre otros).

Con una población relativamente joven, las necesidades de esta comunidad son las de otra cualquiera: vivienda digna, salud integral, alimentación balanceada, educación integral, algún espacio para la recreación y un empleo bien remunerado que nos permita vivir de manera digna. Somos un pueblo pequeño y aunque tenemos un gran potencial cultural, religioso y turístico no se han hecho los esfuerzos necesarios para desarrollar e impulsar el crecimiento y el progreso que nos merecemos todos los habitantes de este hermoso pueblo. (18/11/2009).    

Texto: Yamilet García, bibliotecaria.

 

José María Bastiani y la historia de Güiripa

Antes de ser fundada la población de San Casimiro, primero surgió el poblado de Güiripa y luego en sus inmediaciones, en tierras que para el año 1725 aparecen como propiedad del capitán Miguel Francisco Reina nació otro pequeño caserío... 

Estas tierras fueron habitadas por la tribu de los indios Quiriquiris que habitaban en las riberas del rio Tuy, en la región conocida hoy como Valles del Tuy. Eso fue mucho antes de 1585, fecha en que fue fundado San Sebastián por Díaz Alfaro. Tierra aptas para la agricultura y la cría de ganado fueron tomadas por Onofre Carrasquel, un comerciante sevillano, primer dueño oficial de Güiripa al fundar un hato de grandes proporciones y mano de obra esclava. Luego pasó a manos de Francisco Mijares y con el tiempo fueron propiedad de Rosalio Castillo Clavo, progenitor de los Castillo, fundador de muchas haciendas en Güiripa. 

A lo largo de dos siglos estas tierras tuvieron diferentes dueños, entre ellos el esclavo José Gregorio; don Teodoro García, en cuya hacienda existía un trapiche propiedad de don Pedro García y Manuel Castillo, quien trabajó arduamente por la prosperidad del poblado y hasta ideó la apertura de una nueva carretera de acceso al caserío. Después de la fabricación de estas casas fue llegando gente nueva en busca de trabajo o de un terreno para sembrar y cultivar. Así aparecieron los primeros ranchos a la orilla de quebradas y zanjones. Con el tiempo y su transcurrir, las casas se fueron agrupando, se desviaron los caminos y se fueron transformando en angostas calles de pueblo. Llegaron familias que formaría el núcleo de nuevo pueblo, entre ellas: los Chaparro, Santana, Rodríguez, los Quesada, Padilla (José), Quintero Luna, Lucas Monja, los Ochoa, Conde, Blanca, Tapia, Perales, Gallegos, Torrealba, Palma y Oliveros. De acuerdo con Bastiani, se fija la fundación como pueblo en 1831. La población está situada al sur del estado Aragua, en una meseta rodeada de montañas a 760 metros sobre el nivel del mar, un sitio agradable, fresco y acogedor. 

En 1891 llega musiú Bastiani a Güiripa por invitación de Lucas Castillo y llegó a ser administrador y capataz de todas las haciendas de la sucesión Castillo, allí dejó sus bienes y una honorable familia, llegando a ser un hijo más de Güiripa. De esa estirpe es José María Bastiani quien escribe la historia de Güiripa.

Según Bastiani (2006), la población de Güiripa es atravesada por uno de los primero caminos de Venezuela durante la Colonia desde Caracas hasta San Sebastián, vía los llanos. Por mucho tiempo perteneció a San Sebastián de los Reyes, desde que existió en ese pueblo el corregimiento mayor por orden de España, que era sede del Corregidor u oficial de Justicia, el cual tenía el control de todas las jurisdicciones comandadas por San Sebastián, incluyendo a Ocumare del Tuy y otros pueblos del territorio Venezolano.

Después de fundado el pueblo de San Casimiro, por el obispo Martí, y realizada la división política territorial por el presidente Juan Crisóstomo Falcón, ya creado el Estado Aragua, ahora Güiripa pertenece al Municipio San Casimiro y es una sus parroquias no urbana.

El nombre Güiripa es de origen indígena, según Oldman Botello en su libro Toponimia indígena de Aragua (publicado por el Concejo Municipal de Girardot, Oficina del Cronista. 1990) se refiere a una sarta de cuentas hechas de caracol, también llamadas “quiripa” (quirpa sería una derivación del vocablo) y “servía para intercambio comercial, adorno y ofrendas a sus dioses”. Nombra tanto el centro poblado como la quebrada que pasa por el mismo caserío Güiripa. Es de deducir que existió allí alguna tribu de indios Güiripa. El gentilicio es “güiripeño”.

José María Bastiani es un tipógrafo y cronista popular, nació en Güiripa, municipio San Casimiro, estado Aragua, en agosto de 1932. Estudió en el Colegio San Francisco de Sales, en las escuelas gráficas salesianas, en Sarría (Caracas) desde 1944 a 1948, donde se graduó y obtuvo el título de Tipógrafo. Las faenas de trabajo las inició en la Tipografía Caracas, donde prestó sus servicios por dos años. En la década de los 50 trabajó en el Registro Principal y en el Registro Mercantil del Distrito Federal.

En los 60, se trasladó nuevamente a su tierra natal, donde ocupó los cargos de Secretario del Concejo Municipal del Distrito San Casimiro, Comandante de la Policía Municipal y juez auxiliar del Distrito. En los 70, se desempeñó como administrador de la Hacienda El Socorro y luego realizó una serie de labores sociales y culturales dentro de la comunidad de Güiripa, siendo miembro fundador de la Cooperativa de servicios Múltiples (1975-1980); la Asociación de Vecinos por el Desarrollo de Güiripa (ASOGÜIRIPA, 1976-2003), la Asociación sin fines de lucro El Quirpa de Oro (1990) y de la Escuela Nacional de Arpa Don Salvador Rodríguez (1992). Este amigo de Güiripa falleció el 11 de abril de 2018, dejando como legado la hermosa historia del terruño que tanto amó.

Autor del libro “Y la historia de Güiripa… continúa” (2006). En el prólogo de la obra, expresa: "Queda entonces este libro como un homenaje a los que fundaron a Güiripa y como regalo a sus actuales pobladores y a las generaciones venideras".

Según Bastiani, las primeras obras ejecutadas en Güiripa fueron en el año 1896 con la construcción de la primera capilla es honor a María Auxiliadora en Venezuela, construida por don Manuel Castillo y reconstruida en el año 1955 por el primado de Venezuela, monseñor Castillo Hernández y elevada posteriormente a la categoría de basílica. Las fiestas patronales en honor a María Auxiliadora se celebran en el mes de mayo en la población.

Entre los personajes más reconocidos por el pueblo de Güiripa, nombra a Francisco Ochoa, Ramón Hernández, Miguel María Seijas, Rafael Seijas, Vicente Rodríguez, Rosendo Rodríguez, Dionisio Sosa, Guillermo Seijas, Juan Félix Bastiani "Pepe", el padre Modesto, Manuel Álvarez y Rosalio Castillo Lara, entre otros.

En 1953 fue realizado el primer acueducto del pueblo y el alumbrado del pueblo llegó en los años 60, cuando instalaron la primera planta eléctrica, marca "ONAN", después cambiada por una más grande de marca "Caterpilar" que prestó servicio hasta la llegada de la red de Cadafe. De la misma década es la Casa de la Cultura de Güiripa, donde también funciona hoy la Biblioteca Pública Godofredo González. La Plaza Bolívar fue construida durante del gobierno de Pérez Segnini, cuyo busto del Libertador colocado en un pedestal fue donado al pueblo por uno de los más grandes escultores del país, llamado Poleto, con fecha 31 de enero de 1971. Otra plaza de atractivo turístico es la Plaza de Quirpa donada al pueblo por francés Guido Duffuad, a raíz de la creación del Festival "El Quirpa de Oro". 

La leyenda de Quirpa

Por los principales caminos que iban de Caracas hacia el llano en el siglo pasado y siendo el único medio de transporte los burros, bueyes y mulas, era la forma de llevar mercancías a esos pueblos del llano en arreos. Así era la distribución comercial en el país y viceversa. El ganado que salía de la parte oeste del estado Guárico o de Calabozo y Barinas venía por el camino que partía desde el llano vía San Sebastián pasando por Güiripa hacia Caracas. Siendo José Antonio Quirpa comerciante de ganado, obligatoriamente pasaba por este caserío, y en uno de tantos viajes es que supuestamente muere Quirpa.

Los testimonios consultados de los señores Juan José Flores y Cipriano Moreno no coinciden sobre el lugar de procedencia de José Antonio Quirpa, se dice que era de Aragüita de Apurito, Palmarito y Guadualito, lo único cierto es que era de la inmensa tierra llanera. Entre sus cualidades se dice que era un hombre de bienes, de a caballo, buen ganadero de soga en mano y a pie, cantador recio, buen coplero y contrapunteador reconocido, siempre cargaba su cuatro y divertía a la gente en tarantines, pulperías y diversas fiestas populares. Se cuenta que tal vez fue en una de esas fiestas que se formó una escaramuza, quizás por algunas alusiones personales entre los cantadores, que Quirpa apareció muerto y el guitarrero herido. Algunos creen que lo mató un marido celoso por su mujer o que la muerte ocurrió en alguna riña colectiva. No se sabe la fecha exacta, solo que fue a mediados del siglo XIX. Con el tiempo esto dio pie a la creación del Festival Quirpa de Oro en Güiripa, donde han participado cantadores de todas partes del país.

La palabra “Quirpa”, además de designar a un género folclórico de la música llanera, alude al nombre de un personaje que creó su propia leyenda, de rostro desconocido y que es recreado en la imagen o logo del referido festival: la palabra Quirpa en letra cursiva como formada por una soga con la que el personaje arreaba el ganado. Dentro de la primera letra (Q) se dibuja un rostro difuso con un sombrero sobre la cabeza y líneas que se despenden de este para representar las cuerdas del arpa debido al ritmo musical. El diseño pertenece a Yanitza Bastiani.

El Quirpa de Oro

El Quirpa de Oro surge de una conversación entre Laureano Torrealba, José maría Bastiani con el periodista Luis Alberto Contreras, conocido en Aragua como “El Toro”. En 1989 se empezó a concretar la idea para organizar el Festival Nacional de Arpa El Quirpa de Oro, apoyada por el señor Luis D’ Ubaldo que trabajaba el Conac y consiguió una entrevista con el doctor José Antonio Abreu quien aprobó la idea. Luego se nombró una junta directiva encabezada por Laureano Torrealba como presidente, José María Bastiani, vicepresidente;  y vocales: Marina Rodríguez de Torrealba, Laura Torrealba de Almeida y Tomás Elpidio Boullón; consultor jurídico el doctor Fernando Guerrero y se nombró presidente honorario a Simón Díaz. Con el apoyo de diversas autoridades e instituciones públicas y privadas, el 5 de mayo de 1990 se presentó la primera edición del festival folclórico en homenaje a José Antonio Quirpa; que ha llegado a tener connotación nacional. 

De acuerdo con Bastiani, la creación del Festival Quirpa de Oro y su respectivo galardón ha servido para preservar la Quirpa como género folclórico recio del joropo llanero, porque tal vez de no haber nacido este festival, esta manifestación musical hubiera desaparecido,  a sabiendas de que esta melodía recorrió gran parte de Europa en un viaje que hizo el compositor Jesús Sevillano con el conjunto Contrapunto, promocionando nuestro folclor.

Quirpa lo llaman Quirpa,

óyelo bien,

Quirpa es joropo llanero.

que lo tocan en el arpa

con maraca y guitarrero.

 

Quirpa nace en la sabana

donde nacen los cantantes

y como Quirpa lo dijo

lo cantaron los palmares.


Hombre del alto Apure

con alma y conversación

si yo tuviera sus coplas

se las cantaría al bordón.


Apure llora en silencio

mientras el arpa se oía

porque en el llano se supo

que Quirpa se moriría.


Su cuerpo quedó en Güiripa

su voz en el palmar

su pensamiento en la brisa

y su copla en el cantar.


Yo no sé por qué en Güiripa

no quieren a los llaneros

porque mataron a Quirpa 

e hirieron al guitarrero...

 Cuenta Bastiani en su libro que esto sucedió a mediados del siglo XIX. 

En casa una de las celebraciones de dicho festival se ha presentado un fenómeno, a pesar de haberlo realizado en fechas distintas. Al iniciar el evento se presentan tormentas huracanadas, muchas lluvias, pero luego se normaliza todo y continúa el evento. Las personas que vienen a presenciar los actos ya están acostumbradas y esperan hasta el final. Estas tardes lluviosas se extendían como para rendir la conversación y penetrar hasta donde era posible en el corazón de la música del llano, a través de las anécdotas, aventuras y desventuras, en una visión humorística que no desmerita para nada la profundidad y seriedad que quiero darle a este trabajo. 

Finalmente, Bastiani aclara que su interés en "poner por escrito todos estos recuerdos de mi pueblo, es que nuestra juventud conozca su idiosincrasia, los anhelos, costumbres y tradiciones de nuestros antepasados y traten de conservarlos para la posteridad". 

Redacción y edición: Argenis Díaz/ 2020.

Fotos: Yamilet García.

 Referencias

Y la historia de Güiripa continúa. José María Bastiani. Publicaciones de la Gobernación del estado Aragua. Impreso en Editorial Miranda, Villa de Cura. Aragua. 2006.

Güiripa en la Historia. José María Bastiani. Publicaciones de la Gobernación del estado Aragua. Diseño e impresión Editorial Miranda.Villa de Cura. Aragua 2004.

http://sancasimiro2008.blogspot.com/2009/03/la-poblacion-de-guiripa.html

Arco de entrada de Güiripa.


José María Bastiani, autor de "La historia de Güiripa".

Plaza de Quirpa en Güiripa.

Biblioteca Godofredo González y Casa de Cultura.

Entrada de Güiripa.

La historia de Güiripa continúa
José María Bastiani. 2006.

Logo o imagen del Festival Nacional de Arpa el Quirpa de Oro. 1990.


martes, 8 de septiembre de 2020

Jorge Chacón: Paisajista innovador. Grupo Sabaneta

“Yo estoy rodeado por el paisaje: el cielo, las montañas, el sol, los camburales, se meten en mi vida todos los días. Y los amo”. Jorge Chacón.

Jorge Chacón. Pintor paisajista ampliamente reconocido, nació el 5 de septiembre de 1933 en San Cristóbal, estado Táchira. Arribó a Caracas en 1952, donde realizó estudios en el Taller de Arte y cursos libres de dibujo y pintura en el Taller Armando Reverón, de la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas. Desde  mediados de los años 70 se interna en la población rural de Sabaneta, estado Aragua, “la cuna de su imaginario, donde ha convertido los sueños en colores, formas y follajes”, según palabras del poeta y cronista literario  Alberto Hernández. Fue un paisajista innovador y uno de los pocos artistas intuitivos que evolucionaron en su trabajo hasta llegar a la abstracción y formas de experimentación próximas al ensamblaje.

Realizó decenas de exposiciones individuales y colectivas, entre ellas: Sala Mendoza, Caracas (1984); Museo de Arte de Maracay (1987), Galería Municipal de Arte (1990) y Galería Tito Salas, municipalidad de Petare (1992). Colectivas: Arte en Venezuela Hoy, Boston, Nueva York y Washington (1981); Bienal de Maracaibo, estado Zulia (1984), Salón Arturo Michelena, Valencia (1985); Bienal de Guayana, Ciudad Bolívar, estado Bolívar (1988).

Reconocimientos: Primer Premio, Bienal de Artes Visuales, Cagua, estado Aragua (1985); Premio Juan Lovera, Salón Arturo Michelena, Valencia (1987); segundo y tercer premio Salón Nacional de Arte de Aragua, Maracay, entre otros.  

Jorge Chacón falleció en Cagua en 1992.

Colecciones de sus obras se encuentran en la Galería de Arte Nacional y el Banco Central de Venezuela.

Grupo Sabaneta

Un grupo de artistas de la región, como son: José Caldas, Cristóbal Galeano, Pablo Gómez, Julio Jáuregui, Francisco Padrón, José Sucre y José Uzcátegui se reúnen en torno a lo que se conoce como el Grupo Sabaneta. “Artistas cuya pupila se ha impresionado con la luz y el color de nuestro entorno y que la ha dado a la naturaleza una interpretación muy especial. Todos ellos formados bajo las enseñanzas de un artista generoso, que no les mantuvo secretos ni les escatimó esfuerzos. Y quien les  infundió su amor por la naturaleza y por el ejercicio de la pintura. Estamos hablando de Jorge Chacón, para quien la pintura era su razón de vida y su punto de comunicación con las energías del cosmos”. (Idelisa Rincón González, directora del Museo de Arte de Maracay, 1992).

“Un hombre como Jorge Chacón, un creador de tanta fuerza, un ser que compartía sus sueños con tanta generosidad, también supo meterse en la vida de todos aquellos que se acercaron y tuvieron el privilegio de convivir con él, cerca del rumor de su pensamiento, bajo la sombra de sus ramas. Porque Chacón fue un hombre con ojos de árbol, con sus hojas, sus raíces, su voz. El sol bajaba por la savia de su sangre.

“Chacón nos enseñó a interpretar el silencio de las hojas y del agua, las plegarias del viento y del sol. Su pincelada deslumbrante, sus colores, su enseñanza sutil y sin reservas, con el pecho de par en par, como un pequeño dios con las manos en alto, nos permitió observar el mundo desde todas las orillas.

“Él nos decía: Para un artista, la pintura es la razón de su vida. Es un placer que no se puede explicar pero que lo mantiene feliz ante las adversidades”. Hermosa lección de profunda autenticidad creadora. Porque así era Jorge Chacón, tan acompañado y tan solo, greda callada llena de voces, un creador profundo y sin reposo.

“Con este modesto homenaje, nosotros queremos decirle a él, que supo estrechar todas las manos, besar las mejillas recién salidas de la locura, cantar las canciones más generosas, que ahora puede irse tranquilo, pues emergerá sonreído y con la tierra encima, cada vez que cualquiera de nosotros lo recuerde”. Grupo Sabaneta, 1992.

Exposición Pinturas Paisajistas Grupo Sabaneta. Salas de Extensión: Palacio de Gobierno, Gobernación del estado Aragua, septiembre –octubre 1992 y Sala Don Manuel Linero Salazar, La Pequeña Galería, octubre – noviembre 1992, Casa de la Cultura Rafael Bolívar Coronado de Villa de Cura. Museo de Arte de Maracay.

*** *** *** ***

“El artista latinoamericano debe recoger las raíces de su continente. Yo me siento muy cerca de los orígenes de mi país. Por eso me gusta pintar su luz, el follaje, su ritmo. Y, ahora, me gusta pegar semillas, huesos, piedras, totumas, fósiles. Son cosas que me expresan como venezolano y latinoamericano”. Jorge Chacón.

La curadora y crítico de arte Bélgica Rodríguez, al expresar sus impresiones de la obra de Chacón expresó:

“Un universo discursivo se presenta ante los ojos del espectador, combinando en múltiples y variadas posibilidades sus elementos para sustituir una espacio real, el de la naturaleza, por un espacio creador, el de la pintura… El paisaje es para Chacón la naturaleza completa integral. Cada una de sus partes representa una “realidad naciente”, lo cambiante a cada momento”’. No se trata de simplemente de percibir y trasladar a la tela los objetos de la naturaleza: “ella posee y expresa un carácter vital y existe una razón interior en el artista que lo autoriza a imprimir la impresión, la sensación y la percepción que le ha sido transmitida”, pintando con un fuerte carácter expresionista”.

Texto: Argenis Díaz.

Foto: Leonor Basalo

Foto de la obra: Darwin García.

Referencias 

Efemérides del Estado Aragua. Adalberto Pérez Ramírez. 2012.

Jorge Chacón: De la revelación a la reinvención de una naturaleza primordial. Félix Hernández. 2012.

https://issuu.com/darwingarcia/docs/artefacto7/22

Los Colores interiores de Jorge Chacón. Alberto Hernández.

https://letralia.com/ciudad/hernandez/120419.htm

Jorge Chacón (1933-1992)


Jorge Chacón (1933-1992)


Grupo Sabaneta de pintura.

Jorge Chacón. Trapiche en San Mateo.
Oleo / tela. 60 cm x 92 cm. 1976.