jueves, 20 de octubre de 2022

Cerro El Empalao a Cerro Meregotos de la resistencia indígena

Permítame plantearle que constituiría una reivindicación a la memoria de los rebeldes aborígenes meregotos, arawacos (arahuacos) y caribes, que el cerro, espacio y escenario donde se empaló a nuestros aborígenes y que lleva como nombre del instrumento de tortura (EMPALAO - EMPALAMIENTO) para las violaciones, asesinatos a los seres humanos que se resistían a la conquista española, cambie de nombre y no el que actualmente ostenta y como tal aparece en Google, cartogramas, libros, etc. 

Como docente y discípulo de los honorables catedráticos Armando Rojas, Omar Hurtado Rayugsen, Arístides Medina Rubio, Federico Brito Figueroa, entre otros maestros de gran valía, me permito proponer que se le cambié el nombre que identifica al cerro pulmón vegetal de Cagua, por uno más acordé a la realidad geohistórica y me permito proponerles: "Cerro de la resistencia aborigen", cerro Meregotos o cualquier otro que evite prolongar la presencia de tal instrumento de tortura como lo fue el EMPALAMIENTO, persistiendo, en nuestro días, la cultura de la dominación y conquista. Una propuesta que dignifique la resistencia aborigen, sus luchas contra el invasor español, la defensa que hizo de sus tierras, la valentía y la no entrega de su territorio incluso ante bárbaros e inhumana tortura como lo fue el EMPALAMIENTO.

Siendo que la población aborigen asentada en la zona, en esta área fueron Los Meregotos, y a quienes empalaron por su oposición al régimen conquistador colonizador, bien pudiera denominarse: CERRO MEREGOTOS DE LA RESISTENCIA INDÍGENA. Aunque bien, pudiera ser otro el nombre, incluyendo el de un patriota, una vez se haga una consulta pública. Pero proponemos el supra mencionado. Cerro Meregotos de la resistencia indígena.

¿El nombre del "cerro el empalao" es o no un patrimonio cultural devenido desde la época colonial?

Pregunta interesante, para aclarar si constituye tal denominación, un patrimonio cultural del pueblo de Cagua.

Veamos el concepto de "patrimonio cultural" universalmente aceptado: “patrimonio cultural es el conjunto de bienes tangibles e intangibles y naturales que forma parte de las prácticas sociales, a lo que se le atribuyen valores a ser transmitido y luego resignificado de una época a otra o de una generación a la siguiente". Definido el concepto de patrimonio cultural analizamos:

El EMPALAMIENTO, resultado de empalar ¿constituye una práctica social en la actualidad o tiene nueva significación esa conducta? La respuesta es no. Un NO rotundo y absoluto. Ese elemento integrante del concepto en cuestión, como lo es la práctica o conducta  social, el empalar, no se ha transmitido y no puede transmitirse, ni se le puede atribuir Valor a ser transmitido, ni tampoco, resignificarlo de una época a otra o de una generación a la siguiente, caso distinto  lo es los Diablos Danzantes, los Locos de Sanare, y tantos otros, ejemplo de valores intangibles que sí son un patrimonio cultural del pueblo, que representan, encarnan o simbolizan una práctica continua en el tiempo por generaciones hasta el presente.

Es evidente entonces, que la denominación "Cerro el Empalao" no constituye, un patrimonio cultural, visto los elementos integrantes de tal concepto y las distintas resoluciones de la Unesco, así como la Ley Nacional especial que normaliza lo referido en la República Bolivariana de Venezuela y en su Constitución.

Comparto aquí la reflexión de Vladimir Acosta en “Salir de la Colonia”, como una premisa de esta propuesta.

"la arrogancia y la sordera en el poder no cesan, el burocratismo y la corrupción tampoco, situación que resulta compleja y difícil de enfrentar, también hay que sacar a relucir un tema central: el de la persistencia de la colonia, de la herencia colonial y de la necesidad de salir de ella, de ir asumiendo la lucha por salir de ella, de solventar esa pesada carga histórica que arrastramos, es uno de los problemas cruciales, quizás el principal de todos, por ser uno de los componentes estructurales de la crisis de los procesos de cambio en América del Sur... continuamos sujetos a arraigados a patrones culturales de conductas que heredamos de la colonia española y que sigue siendo parte de nuestra estructura social y cultural, de nuestra vida cotidiana en su conjunto, recreándolo a diario, sin darnos cuenta e ignorando su peso, esa pesada y desastrosa herencia colonial, sin cuya eliminación mediante una lucha persistente ningún cambio social adquiere suficiente profundidad y ninguna revolución tiene futuro... enfrentar el tema de la descolonización de nuestro países, de nuestra sociedades y de nuestra mente es parte esencial de cualquier cambio de fondo, es parte esencial de la lucha”.

En este sentido, en correspondencia con exposición de motivos, dirigida tanto a la Alcaldía como a la Cámara Municipal del municipio Sucre del estado Aragua, con sus respectivas firmas anexas, incluimos esta propuesta, que en parte dice:

“Proponemos que el nombre de nuestro cerro tenga un nuevo significado, que represente, encarne y simbolice los valores aborígenes, de nuestros originarios pobladores; en este orden de ideas, les proponemos a ustedes, en su condición y carácter de autoridades municipales, sea cambiado el actual nombre al cerro de Cagua y que se denomine “CERRO MEREGOTOS DE LA RESISTENCIA INDIGENA”, con ello se dignifica, honra y valoriza la memoria de nuestros originarios pobladores, cumpliéndose con el mandato Constitucional, con la Ley de Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y con las resoluciones de la UNESCO sobre los patrimonios culturales.

Hemos designado a los ciudadanos, profesor y abogado, Eduardo Antonio Orta Hernández, vecino nacido en Cagua, descendiente de los fundadores de este pueblo, quienes lo han habitado durante varias generaciones y al pintor, maestro de generaciones, Evelio Giusseppi, primer patrimonio viviente del Municipio Sucre e integrante del patrimonio cultural de la República de Venezuela, cedulados V- 4.366.450 y V- 2.029.251, respectivamente, para que gestionen la consignación de esta solicitud”.

 Texto y fotos suministrados por Eduardo Orta Hernández.


Actual cerro "El Empalao" de Cagua.


Eduardo Antonio Orta Hernández nació en Cagua, Aragua, Venezuela, el 17 de noviembre de 1954. Docente y abogado. Profesor en Ciencias sociales egresado IUPEMAR.  Abogado egresado de la Universidad de Carabobo. Gremialista, presidente de la Asociación de Vecinos (del Centro de Cagua) Mariscal Sucre. ASOVEMS. Secretario General del Sindicato de trabajadores de la educación progresista del Estado Aragua SINDITEP-Aragua. Presidente del movimiento regional TACARIGUA 1986. Fundador y asesor de sindicatos obreros en Municipio Sucre y Mariño Aragua. Secretario de organización del Movimiento Electoral del Pueblo Distrito Sucre (Cagua y Santa Cruz) Año 1976. Consultor Jurídico de la Comisión Legislativa del Estado Aragua año 2000. Primer Defensor del Pueblo del Estado Aragua en el 2000. Candidato a la Alcaldía del Municipio Sucre de Aragua año 1995. Actualmente Coordinador de Educación, Cultura y Formación Ciudadana del Consejo Comunal sector centro Cagua. Articulista del semanario El Tabloide y diario El Siglo, durante varios años.

Publicaciones

Aproximación Geohistórica de la Crisis Agrícola.

El 23 de enero Golpe de Estado Cívico Militar o Golpe de Estado Militar Burgués

Industrialización y Dependencia Económica. 


Eduardo Antonio Orta Hernández.



miércoles, 19 de octubre de 2022

Rolando Quero: una visión metafísica desde su propuesta plástica

Nos Observan, año 2021.

Enfrentar la propuesta de Rolando Quero, es un reto en el cual la vida y la amistad me ha hecho sentirme inmerso, y   así lo asumo sin esguinces ni cortapisa alguna. “Nos observan” salió al tapete a raíz de la pandemia que asoló el país, del proceso postoperatorio sufrido por el artista, que derivó en aislamiento y soledad en que nos sumió el Covid como colectivo o civilización humana. La Critica pictórica foránea ubica a nuestro creador, Rolando Quero, dentro de la corriente o la tendencia   del “Neo Expresionismo Abstracto”, entendiéndose   que el término Neo es lo nuevo, y al Expresionismo abstracto se concibe como aquel donde el artista de   la obra refleja o manifiesta emociones y estados de ánimo, es decir, entra en juego el fluir del mundo inconsciente, sin darle cabida de participación   a la razón, y donde los colores en su distribución dentro del lienzo denotan motivos de angustia y afectación, si  estos son chorreados o colocados en distintas zonas cromáticas del cuadro y el soporte de su tela, lo que contribuye a tocar el mundo sensible del espectador o los espectadores. Expresionismo significa angustia, pánico, color, vibración y se hace presente, sin subestimarlo, en la obra inmortal del pintor noruego Edvard Munch   con su obra maestra “El Grito”. Porque allí el autor plasma su estado de ánimo visto desde la perspectiva de lo exterior en una caminata   que realizó con dos de sus amigos. Entonces observo el espacio abierto del paseo, miro al cielo teñirse de rojo; igual efecto percibió en el agua que corría bajo el puente, atrapo la situación, y de varios bocetos plasmados o dibujados en ese instante, llegó a una representación espectral del hombre y del paisaje, de esta manera avizoraba en su cuadro celebre la tragedia de la guerra que viviría más adelante la Europa de los cuarenta.

Rolando Quero sorprendió al mes de junio, en su Galería RQ con una muestra consistente en pinturas, esculturas bidimensionales y tridimensionales en una “Tarde de Artes y Sabores” muy concurrida por los amigos de más confianza. Fuimos observando lo que nos ofrecía aquella exposición. Buena colocación de los cuadros, y esculturas, en un ambiente de luz natural durante el día o artificial en la noche.  Nos adscribimos a lo señalado por la crítica foránea, pero debemos señalar que lo abstracto como tendencia para el exponente no tiene figuración alguna y eso es una constante de su trabajo estético. Rolando Quero nos plantea   un expresionismo del adentro, metafísico por esencia, cuya denominación es lo intrínseco o del adentro o si se quiere del alma, a lo mejor, los dolores de la operación, la pandemia, la soledad, privaron sobre su ánimo y le activaron el ojo interno de Dios que todo lo ve, porque somos dioses en pequeño, y porque en esencia llevamos la chispa divina de él. Pero también nos observan desde un punto de vista metafísico los ángeles y habitantes de planetas de civilizaciones avanzadas, o hermanos mayores o tal vez los Maestros Ascendidos; lo antes acotado y sus lecturas quizás coadyuvaron o fueron acicate para poder emprender esa búsqueda estética. O tal vez su sensibilidad artística, más la sumatoria de su angustia emocional, existencial, le hicieron trasmutar su aspereza de mortificado de la vida que propició este intrínseco modo de expresión estético pinto-escultórica

Ahora pasaremos a los elementos manifestados y patentes en la ocupación que acarreo la realización de tamaña empresa plasmada por ese gran realizador. Preponderancia de vibraciones que expresan sus colores jugando con las líneas   como nueva propuesta. Imágenes sugeridas vistas desde el aire, mapas, continentes, un mundo de interioridades. Líneas negras que definen los colores vivos; preponderantes azules, naranjas, amarillos, uno que otro ocre. Causan al espectador sensaciones de luminosidad de alegría, pero el contraste a la vez de líneas oscuras o negras hacen énfasis de la preocupación del autor por la humanidad y su destino, todo es dinámico, movible en sus trazos sobre el lienzo. Cabe destacar que sus esculturas tienen colores claros, parecidos a las pinturas y en su mayoría representan ángeles sugeridos. Todo se circunscribe en lo lineal y lo cromático. En los aspectos de composición el artista distribuye los elementos en todo el espacio de la tela del soporte plano y en sus tallas de madera. Prevalece para la obra el peso visual como totalidad, no como fragmentos, Crea armonía espacial por la distribución de los cuerpos sugeridos con líneas que deforman la figura haciendo factible los contrastes de lo no figurativo. Texturas de un trazo grueso o pinceladas gruesas, con yuxtaposiciones de los objetos plasmados.

Los presentes quedamos impactados y rendidos ante la evidencia de encontrarnos con un proceso de búsqueda de Rolando Quero. Creemos y estamos convencidos sin lugar a dudas, que la presente propuesta, no se ha realizado en los tiempos actuales por otros representantes de la plástica en el país y nos atrevemos a conjeturar en ninguna parte de este continente americano, podemos colegir sin menoscabo alguno que esta propuesta es unitaria completamente entre cuadros y esculturas que materializan y espiritualizan los mismos elementos, es decir, pura esencia de corte metafísico.

Nota este escrito fue realizado en el mes de febrero del año en curso. Rolando tenía previsto. presentarlo en una exposición de la obra, creo que en Valencia o el Occidente del País, ya el pintor no está entre nosotros se fue a integrar en los colores del máximo artista del Universo, nuestro padre creador Dios. Colegimos por sus trabajos, que Rolando era un pintor con búsquedas único en Venezuela y me atrevo a aseverar que en toda la América Hispana. 

Víctor Parra Rivero   Educador Poeta y Narrador

Fotos del taller del pintor Rolando Quero.

Obra del pintor José Moisés Sumoza. Foto de María Teresa Fuenmayor,

 

RQ Galería. Foto: María Teresa Fuemayor







José Moisés Sumoza y su mural en honor de Rolando Quero.


martes, 18 de octubre de 2022

El parque Samán de Las Minas

Lleva el epónimo del poeta villacurano Ramón Sosa Montes de Oca, está ubicado a tres kilómetros de Villa de Cura en posición noroeste a un lado de la carretera de Villa de Cura - Cagua, cerca de Las Guasduas, el más antiguo vecindario local. Según escribió Oldman Botello “es un regio árbol cuyo tronco mide nueve metros, cincuenta su mayor diámetro en la copa y cuarenta de altura. Un auténtico ejemplar de la flora aragüeña y muy digno sucesor del Samán de Güere”. Data de la época del guzmancismo (1887). El nombre de Las Minas viene del riachuelo que lo circunda, hoy día contaminado y de pocas aguas. En los años setenta, cuenta Eduardo Bolívar Flores en la revista Actualidades, el parque tenía un conserje y jardinero de nombre Ernesto Blanco y para ese tiempo su follaje abarcaba unos “cuarenta metros de circunferencia, basado el estimado en una rama de veinte metros de longitud extendida casi horizontalmente al sur”, en la cercanía estaba poblado de árboles y arbustos, “apamates, zaragueques, cotoperices, mijaos, bucares, guácimos y mangos”. Es curiosos que para la fecha (1974) el parque estaba dotado de equipos recreaciones, sanitarios y asientos.

Precisamente fue Sosa Montes de Oca uno de los principales amigos que tuvo el samán, por eso fue decretado Parque Nacional en 1986 con el nombre Ramón Sosa Montes de Oca, poeta villacurano nacido en 1914 y Premio Municipal de Poesía en Caracas en 1952.

   En octubre de 2015, escribió Botello que “el Parque Ramón Sosa Montes de Oca, con el tiempo ha caído en el abandono. Es muy lastimoso ver hoy ramas secas que presagian la muerte de ese gigante vegetal cercano a los doscientos o más años. Lleno de monte y de parásitas que lo perjudican en su fronda. El Instituto Nacional de Parques lo marginó de su agenda. No tiene mantenimiento y cuido como en un tiempo lo tuvo y las autoridades municipales no le han dado su verdadero valor. Ocasionalmente grupos juveniles y de buena voluntad acometen la limpieza del parque, que al poco tiempo vuelve a caer en el abandono. Sea este mensaje una llamada de atención a los organismos encargados de velar por el incuestionable sucesor del Samán de Güere antes de que la incuria termine con su larga vida”. Sobra decir que hoy en día el abandono es total.

 Poeta Ramón Sosa Montes de Oca

 Ramón Sosa Montes de Oca (1914 - ¿?) Fue un poeta villacurano, aunque carecemos de datos precisos de su nacimiento y muerte. Tenemos referencia de su obra poética a través de Miguel Ramón Utrera en su antología Poesía de Aragua, en la cual expresa que fue “un poeta con acento rebelde, como cautivo de la transida soledad”. Quizás influyó en su obra poética su pasión por los viajes que lo llevó a recorrer casi todo el mundo. Usó en muchos de sus poemas el verso libre; sin embargo, en su producción más recientemente conocida aborda las formas académicas, aplicándolas con destreza en décimas, sonetos y romances.

Por su parte, el poeta Elías Rodríguez Argüeño en su libro Perfiles de Luces. Selección de poemas (1998) confirma su vocación de poeta viandante y viajero, además de ser un buen mecenas ya que ayudó a poetas de escasos recursos a publicar sus obras. Parece ser el único poeta nativo de Villa de Cura que ha sido galardonado con el Premio Municipal de Poesía del Ayuntamiento de Caracas (1954). Fue un auténtico autodidacta y asiduo lector y le gustaba conversar con ilustres poetas y escritores como Luis Pastori, Luis Cordero Velásquez, Feliz Guzmán y Ramón Medina, entre otros que frecuentaban la casa de la Asociación de Escritores de Venezuela. Su nombre aparece en la publicación del CONAC Quienes escriben en Venezuela. Diccionario abreviado de escritores venezolanos (1900-2003). Caracas 2004.

 Obra publicada

La inútil locura, Caracas (1946), Tránsito en llamas (1950), Paso de Angustia (1953) y La huella iluminada (1955). 

Texto; Argenis Díaz.

La fotografía del parque fue tomada de la revista Actualidades, fotógrafo Francisco Rangel Gómez. Eduardo Bolívar Flores. Editor – Gerente. Mayo, 1

Foto de Ramón Sosa Montes de Oca, tomada de Internet.

 

El Samán de Las Minas (1974).