miércoles, 29 de septiembre de 2021

Miguel Ángel Álvarez: primer cronista de La Victoria

Miguel Ángel Álvarez. Poeta y articulista, primer cronista de la ciudad de La Victoria, estado Aragua, nació en esa población el 29 de septiembre de 1905. Descendiente de próceres victorianos. Junto a Sergio Medina, Ramón Briceño Ortega, Carlos Blank, Carlos Aponte y Miguel Ramón Utrera integró la promoción de intelectuales aragüeños de comienzos del siglo XX. Fue fundador de la Sociedad Bolivariana de La Victoria.

Colaboró en periódicos de Caracas, como Fantoches, El Heraldo, El Universal, El Sol, La Esfera, Billiken; y del interior. En su región fue director del semanario El Anunciador.

En 1965 fue designado como primer Cronista Oficial de la ciudad, cargo creado por el Concejo Municipal del Distrito Ricaurte, el cual desempeñó hasta el día de su muerte, acaecida en Maracay el 24 de septiembre de 1975.

Sobre su producción poética dijo Miguel Ramón Utrera: “Una serie de elementos disímiles conforman la trama inspirativa de este poeta, nativo de La Victoria. El verso libre, forma expresiva de su preferencia, viene a ser, así, adecuado cauce para el tropel de las anárquicas vivencias con las cuales sustenta imágenes y motivos. llevan estos un signo dramático, como transidos de inconformidad; tienen más de grito que de canto; y su eco desesperado contrasta de modo ostensible con el que emana del manso paisaje que ha rodeado siempre el vivir y el pensar del poeta y del cual solo se encuentran rasgos eventuales en sus poemas conocidos”.

Texto: Argenis Díaz.

Referencias

Poesía de Aragua (selección, preámbulo y notas). Miguel Ramón Utrera. Maracay, Asamblea Legislativa del Estado Aragua, 1968; 2a edición: Secretaría de Cultura del Estado Aragua, 1992.

Efemérides del Estado Aragua. Adalberto Pérez Ramírez. 2012.

Sitio de la imagen: https://www.facebook.com/1620-La-Victoria-Inicia-280546608794713

 

 HAS DE VENIR

 

Has de venir

como un gran amanecer sobre la noche

que venció mi angustia.

Callada y segura,

hierática,

empapada de la última niebla de la noche

con las manos frescas

de toda frescura de las cosas.

 

Has de venir por el sendero

franco y ancho de mi primer cariño

espigando

la amarilla y labriega vendimia de mis lares:

en tus labios

la humedad invernal para mis siembras

y en tus cabellos

la promesa de sol para mis campos.

 

 Y has de venir callada y verde

como la yerba entre los verdes pastos

y te aguardaré solo

y desnudo como un árbol

para que estrenes en mi cuerpo

la gracia nueva del primer retoño.

 

Miguel Ángel Álvarez.

 

Miguel Ángel Álvarez (1905 - 1975)