miércoles, 28 de agosto de 2019

Luz Carpio de Figueroa y su raudal de versos

Luz Carpio de Figueroa, escritora, poeta, nació en San Sebastián de los Reyes, Aragua, Venezuela, el 18 de febrero de 1935. Desde hace muchos años residenciada en San Juan de los Morros, guariqueña de corazón. Se desempeñó entre otras cosas como docente de castellano y taquigrafía.  Asimismo fue secretaria de la Asociación de Escritores del estado Guárico y jefa de protocolo del mismo Estado, madre de cinco hijos. Su nombre es epónimo en la Sala de Literatura de la Biblioteca Pública Central Rómulo Gallegos desde el año 2015.

Publicó el poemario Raudal. Versos, editado por Gráficas Los Morros (1975), con presentación del poeta Miguel Ramón Utrera, ilustraciones de F. Ziegler. Ha publicado poemas sueltos en la prensa local. Textos suyos aparecen en el libro Navidad en el llano, sección Poesía de Diciembre. Que comprenden textos de Arturo Celestino Nadales, Dionisio Bolívar, Ernesto Luis Rodríguez, J. M. Torres Viera, J. A. De Armas Chitty, Pako Riko, Alberto Hernández, Pedro Díaz Seijas, Moisés Moleiro, Darío Laguna, Alí Almeida, Próspero Infante, Luis Barrios Cruz, Miguel González Contreras, José Ramón Medina, Juan Sánchez Peláez y Armando Luis Lovera.

Del poemario Raudal, obra primigenia de Luz Carpio, expresa Miguel Ramón Utrera:

“El presente libro es una muestra de la lírica aragüeña y el primero que su autora – nativa de San Sebastián de los Reyes – entrega a la pública circulación. Dada la escasa producción femenina de este género que se ha registrado siempre en la región, este aporte encierra merito apreciable, sobre todo por haber sido realizado con afectuosa dedicación y venciendo circunstancias muy poco favorables al exigente gobierno del pensamiento que esa actividad implica”.

La relación de amistad que existía entre el autor de “la flor ignorada” y Luz Carpio se remonta hasta sus años en las aulas de la Escuela Nacional fundada por Miguel Ramón Utrera, y que él mismo dirigió “por más de veinte años” en su lar nativo. Señala, de manera afectuosa “la palabra ya depurada y madura” de Luz Carpio donde “puede apreciarse con exactitud la trayectoria de una vida administrada con disciplina, en la que nunca ha faltado el adecuado espacio pata la expansión intelectual y la fecunda laboriosidad”.

Encuentra Utrera, en estos sencillos versos de Raudal, “palpitaciones vitales, libres de toda pose y expresadas, además, sin sometimiento a los clásicos preceptos académicos”. Aunque también esperaba que “puedan aparecer en un futuro próximo, nuevas y más sólidas expresiones suyas.

Encontramos en este libro, que hemos tenido en nuestra biblioteca por más de dos décadas, una larga dedicatoria de Luz Carpio a su esposo (Pedro Figueroa), “el ser que ha sabido despertar y mantener en ella [su alma de mujer] la gracia del sentimiento más sublime y elevado: el amor”. El poemario está dividido en cuatro secciones: La Dolida Palabra (A mis hijos), Soledades (A mi madre), Íntima Heredad (A mis hermanos) y Rúbrica y Estampa (A El Morro), cada una con textos referidos a una temática particular que confluyen en este raudal de poesía que sale del corazón, la mente y la pluma de Luz Carpio de Figueroa.

En el poema Ya es la hora, alusivo a Dios, dirá:

De sentirlo en el trino de los pájaros,
en la mística plegaria matinal,
en los sueños y juegos infantiles
e en la suave fragancia de un rosal

De palparlo en la brisa de la tarde,
en el mendigo y en el pobre rapaz,
en la tierna caricia de la madre
y en el epinicio de la paz

… Ya es la hora de acercarnos a Dios

En Soledades, encontramos textos como este:

TENGO SED SAMARITANO
dame a beber de tu agua
que yo vengo de muy lejos
y busco un amor en vano.

De las mieles de tu boca,
TENGO SED SAMARITANO,
baja tu cántaro y dame,
que de amor, me vuelvo loca.

He trajinado desiertos
y desandado caminos,
TENDO SED SAMARITANO
Y estoy anclada en tu puerto.

Sedienta estoy de tus manos,
de tus besos, de tu boca,
que traigo fiebre de amores,
TENDO SED SAMARITANO.

Los poemas de Íntima Heredad están dedicados más que todo a celebrar con la palabra a su entorno familiar, acrósticos bien pensados y sentidos. Rúbrica y Estampa consta de un solo poema dedicado a “El Morro” que llama “colosal gigante, pleno de majestad y grandeza”, “cíclope de míticas leyendas…”

¿Por qué no he de inspirarme en tu insigne belleza?
¡Oh viejo gigantesco, secular monumento!
Seguirás contemplando tu ciudad que progresa,
Y yo, presta a cantar, tu hermosura
Y portento.

Con sus versos sencillos, en Raudal, a sus 84 años, Luz Carpio de Figueroa deja su legado al pueblo que la acogió en su seno y que le reconoce como una mujer de cultura y de testimonio de vida a la juventud guariqueña.

Texto: Argenis Díaz

Foto y Referencias

https://bibliotecaspublicasguarico.blogspot.com/2015/04/salas-de-la-biblioteca-publica-central.html

Raudal. Versos. Luz Carpio de Figueroa. Graficas Los Morros. 1975.

Luz Carpio de Figueroa, poeta.

Poemario Raudal.
Luz Carpio de Figueroa. 1975.

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