domingo, 9 de abril de 2017

Se nos perdió la melodía

A los hermanos Cordero, con afecto.

Nos contaron que el profesor Germán Cordero había fallecido, que por eso los viernes santo la banda sonaba con un ritmo distinto, con otro son.  Y nos dio pesar, ya nos habíamos acostumbrado a él, a sus dedos saltando alegres por entre los pistones de su trompeta, a esa sonrisa bondadosa, amplia, sincera, que se volvía enorme cuando lo oíamos extasiados ejecutar magistralmente el  ‘’Popule Meus’’ y la ‘’Marcha Yone’’.  A  su compás nos olvidábamos de la muchedumbre, del calor, de la contaminación y la rutina.

Aquí en Villa de Cura en la procesión del viernes santo, con la trompeta de Cordero, la cosa era otra: al atravesar la calle real se nos zafaba el alma y sin dudar nos mezclábamos con el repique del redoblante de Arístides González, con el tumbadito ‘’parapapan-pan – parapapan-pan’’, y sentíamos que el tiempo se detendría para siempre, de una vez por todas, que de ahora en adelante no era sino trompeta y música sacra a una, ¡había que ver!

Y con el cuerpo lleno de música acompañábamos al santo sepulcro y a los valientes cargadores, cerrando los ojos, mientras Cordero se lucía con un solo de trompeta que olvídate, nos erizaba la piel y nos hacía sudar adrenalina pura y el, en medio del paroxismo, sumergido del todo en el son, apretaba sus labios en la boquilla.  Y de ahí el ritmo se nos subía a los hombros y a las manos, al mentón y a qué se yo, para acabar sintiendo en lo más profundo del alma estas joyas musicales, todos idos, en pleno afán, con los ojos a medio párpado, completamente sueltos, atragantados de todo el ritmo de la trompeta, de sus bemoles, de esas notas tan especiales y dale, Cordero quieto, en éxtasis, moviendo solo los dedos y nosotros, cada uno por su lado, recargando la memoria, con la mirada fija en el cuerpo yacente de Jesús.

Como bien lo dijo el poeta J.M.: "Es día propicio al llanto: Es Viernes del Sepulcro, Viernes Santo". Por esto no es justo profesor, que hace 20 años hayas partido sin nuestro consentimiento.  Sí, villacuranos, hace casi 20 años se nos perdió la melodía…

Chencho Adames Aponte – Villa de Cura, abril 2017

Foto tomada del blog: http://misanjuandeantano.blogspot.com/



Germán Cordero Padrón

Germán Cordero y su trompeta.



1 comentario:

juristapablopradas dijo...

Solo los que lo conocimos podemos ver esta diferencia y notar su ausencia, el maestro, Padrino y muy Q:.H:. German Cordero Padrón, es un legado de los Villacuranos, y el hecho que este en el Or:. E:., debe llenarnos del deber de seguir sus acciones, el cual era resaltar la VILLACURANIDAD! o gentilicio de los Villa Curanos.