sábado, 30 de mayo de 2020

Saturno Linero: inolvidable arpisto del joropo central

A Oscar E. Carrasquel F.


Fue mayormente conocido como “El Ciego Saturno”  y sigue siendo referente en la historia del Joropo Central, uno de sus máximos exponentes.

Saturno Linero, arpisto (arpista) y compositor de joropo central, nació el 11 de febrero de 1906, en el asentamiento rural Tierra Blanca, Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela. Hijo de Juana Julio Liendo y Adolfo Esaá, un guariqueño que luego cría al niño junto con su esposa Rosa de Esaá. Saturno, invidente de nacimiento, nunca aprendió a leer ni escribir, pero desarrolló el más agudo sentido del oído para captar los maravillosos sonidos del mundo que lo rodeaba y con el tiempo logró transportarlos al arpa como instrumento de sus creaciones y logró componer varias piezas musicales, guiándose por la imágenes sonoras que su prodigioso cerebro y su sensible corazón iban acumulando en su espíritu despierto y alegre.

Más tarde, Juan Bautista Rodríguez, propietario de la hacienda “El Chino”, lo recomienda en Villa de Cura al maestro Ruperto Rodríguez (hijo), quien “explora su potencial en la ejecución del arpa” y le enseña a tocar también el cuatro y el redoblante. De esta manera, participó como cuatrista en la orquesta dirigida por Briceño, tocando en diferentes lugares de Villa de Cura y San Juan de los Morros.

Sin embargo, fue el arpa su instrumento preferido y se dedicó a afinar y perfeccionar su ejecución hasta lograr una maestría incuestionable, junto a luminarias como José Sánchez, Julián Bolívar, Luis Castro, Alberto Urica y Florencio Morales (otro villacurano). En la integración del binomio (solo dos ejecutantes y dos instrumentos musicales, aunados a la voz del cantador como factor natural) “Arpa, maraca y buche”, le acompañó casi siempre el gran Silvino Díaz, “el mejor cantador de joropo de todos los tiempos - en palabras de Oscar Carraquel- quien emerge después de las figuras de Pedro Matos y Julio Pérez”.

En el aspecto sentimental, su fiel compañera fue Ruperta González hasta el momento de la muerte de ella acaecida en Villa de Cura el 8 de junio de 1945. Le sobrevive su hija Juana Julia. De esa experiencia nace el golpe aragüeño “Ruperta”, al que le siguen otras composiciones como El Ocumo (pasaje), Caicara (pasaje), Santa Rosa (golpe), La Niña Llorando y  su hermoso pasaje El Arrendajo, entre muchas otras que se quedaron inéditas en el tiempo.

Según el poeta y cronista popular, Oscar Carrasquel, en sus anotaciones, Saturno Linero fue “un hombre con una corazón lleno de bondad, honrado, de buen humor, chistoso hasta más no poder; satírico a veces, pero respetuoso y amigo de los buenos”.

Lamentablemente, su genio no tuvo la oportunidad de proyectarse en vida a otras latitudes, aunque deja un legado y los acordes de una leyenda en el corazón de los joroperos y amigos que rememoran las composiciones que le trascendieron.

Residenciado en el barrio Las Mercedes de Villa de Cura, muere Saturno Linero el 13 de julio de 1968. El mismo año de su muerte, la Asamblea Legislativa del estado Aragua le rinde homenaje póstumo, a instancias del entonces diputado y folclorista Juan José Vargas Castillo.

Texto: Argenis Díaz

Referencia
El Joropo Aragüeño. Una historia llamada Saturno Linero. Artículo en Expresión N° 31. Editorial Miranda, Villa de Cura, Aragua. Mayo 1991.

 
Al arpa, Saturno Linero, Manuel Vicente Zapata animador
de Radiodifusora La Villa y Silvino Díaz, "maracas y buche". 1955.


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