Fue mayormente conocido como
“El Ciego Saturno” y sigue siendo
referente en la historia del Joropo Central, uno de sus máximos exponentes.
Saturno Linero, arpisto (arpista) y
compositor de joropo central, nació el 11 de febrero de 1906, en el asentamiento
rural Tierra Blanca, Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela. Hijo de Juana
Julio Liendo y Adolfo Esaá, un guariqueño que luego cría al niño junto con su
esposa Rosa de Esaá. Saturno, invidente de nacimiento, nunca aprendió a leer ni
escribir, pero desarrolló el más agudo sentido del oído para captar los
maravillosos sonidos del mundo que lo rodeaba y con el tiempo logró
transportarlos al arpa como instrumento de sus creaciones y logró componer
varias piezas musicales, guiándose por la imágenes sonoras que su prodigioso
cerebro y su sensible corazón iban acumulando en su espíritu despierto y
alegre.
Más tarde, Juan Bautista
Rodríguez, propietario de la hacienda “El Chino”, lo recomienda en Villa de
Cura al maestro Ruperto Rodríguez (hijo), quien “explora su potencial en la
ejecución del arpa” y le enseña a tocar también el cuatro y el redoblante. De
esta manera, participó como cuatrista en la orquesta dirigida por Briceño,
tocando en diferentes lugares de Villa de Cura y San Juan de los Morros.
Sin embargo, fue el arpa su
instrumento preferido y se dedicó a afinar y perfeccionar su ejecución hasta
lograr una maestría incuestionable, junto a luminarias como José Sánchez,
Julián Bolívar, Luis Castro, Alberto Urica y Florencio Morales (otro villacurano).
En la integración del binomio (solo dos ejecutantes y dos instrumentos
musicales, aunados a la voz del cantador como factor natural) “Arpa, maraca y
buche”, le acompañó casi siempre el gran Silvino Díaz, “el mejor cantador de
joropo de todos los tiempos - en palabras de Oscar Carraquel- quien emerge
después de las figuras de Pedro Matos y Julio Pérez”.
En el aspecto sentimental,
su fiel compañera fue Ruperta González hasta el momento de la muerte de ella
acaecida en Villa de Cura el 8 de junio de 1945. Le sobrevive su hija Juana
Julia. De esa experiencia nace el golpe aragüeño “Ruperta”, al que le siguen
otras composiciones como El Ocumo (pasaje), Caicara (pasaje), Santa Rosa
(golpe), La Niña Llorando y su hermoso
pasaje El Arrendajo, entre muchas otras que se quedaron inéditas en el tiempo.
Según el poeta y cronista
popular, Oscar Carrasquel, en sus anotaciones, Saturno Linero fue “un hombre
con una corazón lleno de bondad, honrado, de buen humor, chistoso hasta más no
poder; satírico a veces, pero respetuoso y amigo de los buenos”.
Lamentablemente, su genio no tuvo la oportunidad de proyectarse en vida a otras
latitudes, aunque deja un legado y los acordes de una leyenda en el corazón de
los joroperos y amigos que rememoran las composiciones que le trascendieron.
Residenciado en el barrio Las
Mercedes de Villa de Cura, muere Saturno Linero el 13 de julio de 1968. El
mismo año de su muerte, la Asamblea Legislativa del estado Aragua le rinde
homenaje póstumo, a instancias del entonces diputado y folclorista Juan José
Vargas Castillo.
Texto: Argenis Díaz
Foto: blog: https://letrasdeoscarcarrasquel.blogspot.com/
Referencia
El
Joropo Aragüeño. Una historia llamada Saturno Linero.
Artículo en Expresión N° 31. Editorial Miranda, Villa de Cura, Aragua. Mayo
1991.
Al arpa, Saturno Linero, Manuel Vicente Zapata animador de Radiodifusora La Villa y Silvino Díaz, "maracas y buche". 1955. |
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