Obtuvo el segundo premio en el certamen literario para escoger la letra del Himno del Estado Aragua (1905). Publicó sus poemas en los periódicos regionales: El Criterio, Ariel, Prosa y Verso, Puntos y Coma, así como en la revista caraqueña El Cojo Ilustrado. Junto con Carlos Blank redactó el periódico El Regional en La Victoria.
Poemarios publicados: Poemas de sol y soledad, Caracas 1913; Cigarras de Trópico, Caracas 1928, segunda edición 1942.
Ya entrado en años, enferma del corazón y lo internan en la Policlínica de Maracay, donde médicos y amigos lo atienden; no teniendo curación pide que lo trasladen a La Victoria, el pueblo que lo vio nacer, donde fallece el día 7 de abril de 1933, a la edad de 51 años.
La Asociación de Escritores de La Victoria creó en su honor la Orden de las Letras Victorianas Sergio Medina y La Secretaría de Cultura del estado Aragua creó el Concurso Interliceista Sergio Medina. Además tres instituciones educativas en Caracas, Las Tejerías y La Victoria llevan si epónimo.
Fue considerado por el poeta Miguel Ramón Utrera, en su antología Poesía de Aragua, como un poeta que asumió la “revalorización estética del paisaje nativo. Demostró singular maestría en el equilibrado dominio del aspecto formal, vaciado en crisoles modernistas”. También refiere Utrera que en la década de los 40 del pasado siglo surgió la Agrupación Sergio Medina, "bajo cuyos auspicios se publicaron algunas obras de poetas jóvenes.
Los poemas de Sergio Medina están impregnados del paisaje aragüeño, en una voz que permanece en las letras nacionales y de habla española. Le cantó al arado y a la espiga, al Samán de Güere, a la noche, al amor y al desamor. Como lo expresó el poeta Andrés Eloy Blanco: “sus poemas vivirán lo que viva lo verde, lo que viva lo azul, lo que viva la eterna primavera aragüeña”.
Redacción: Argenis Díaz
Poema de Sergio Medina
Fragilidad
Toda mi vida se rompió en el fino
y fúlgido cristal de este fracaso.
Yo amaba, entonces, como un griego el vino
y como un griego fabriqué mi vaso.
Siendo por obra del contrario sino
-¡oh! este dado azariente del ocaso-
tu amor como el rubio y capitoso vino
mi corazón el cincelado vaso.
Era el sueño nupcial para mi mesa:
tu linda boca sugirió una fresa
y el blanco pan tu cuerpo alabastrino.
Mas se oscurece el sueño, y de repente,
cual una cuerda, misteriosamente,
se rompe el vaso y se derrama el vino.
Referencias
Poesía de Aragua. Miguel Ramón Utrera. Secretaría de Cultura de Aragua. 1992.
http://sergiomedina.obolog.es/biografia-sergio-medina-86275
https://venezuelaehistoria.blogspot.com/2015/10/sergio-medina.html
Sergio Medina (1882-1933) |
1 comentario:
Buenas noches
Sergio Medina fue mi tio abuelo, estoy tratando de saber como se llamaban mis bisabuelos, alguien tiene esa información que me pueda ayudar para armar mi árbol genealógico. Muchas gracias!
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