Blog dedicado a publicar crónicas, ensayos, notas e imágenes de interés sobre historia, hechos y personajes de la cultura, el arte y la literatura en el municipio Zamora y en el estado Aragua (Venezuela).
*77 años años de los Testigos de Jehová de Venezuela.
1° de
septiembre de 1946 se abría en Venezuela la sucursal de la Watch Tower Bible
and Tract Society of Pensylvania, después registrada como “Sociedad de los
Testigos de Jehová de Venezuela”, hoy conocida sencillamente como “Testigos de
Jehová de Venezuela”, asociación sin fines de lucro. Se trata de una
corporación legal o entidad jurídica que el Cuerpo Gobernante de los Testigos
de Jehová utiliza para impulsar la obra docente que se realiza para dar a
conocer el Reino de Dios como la futura gobernación de toda la humanidad. Este
reino no se trata de una agencia política, sino de la gobernación que el Hijo
de Dios proclamó por toda la tierra de Judá y Jerusalén en el primer siglo de
nuestra era (referencia bíblica: Mateo 24:14)
En Venezuela, la
obra ya se había iniciado unos 10 años antes con la visita de dos predicadores
o evangelizadores, Kate Goas y su hija Marion, según los datos aportados por el
Anuario de los Testigos de Jehová para
1996. Donald Baxter se hace cargo de la nueva sucursal, entonces ubicada en
la avenida Bucares, número 32 de El Cementerio, Caracas. Luego, en 1954 se
adquirió una casa nueva para alojar a la sucursal y el hogar misional, a la
cual le pusieron el nombre de “Quinta Luz” (Mateo 5:16).
Ahora, 77 años
después de supervisar una obra de predicación que en la actualidad (2023)
presenta un saldo favorable de más de 130.000 publicadores del Reino, que
conducen o dirigen miles de estudios (cursos) bíblicos en todo el país,
reunidos en 1.714 congregaciones. Este año se hicieron testigos de Jehová 2.758
personas.
Humildes comienzos
con aquellos 23 siervos de Jehová, entre quienes se contaban a Eduardo
Blackwood, Rubén Araujo, Efraín Mier y Terán, Pedro Morales y Gerardo Jesurún.
Más tarde llegarían Teodoro Griesinger, Casimiro Zito, Víctor Mejías, José
Alvarado y Antonio González (extraordinarios oradores y maestros). Todos ellos
con un espacio ganado en el corazón del pueblo de Jehová por su ejemplo de fe y
aguante, su amor a Cristo y a Jehová Dios.
La sucursal de los
Testigos de Jehová tiene sede en La Victoria, donde la familia Betel (como la
llamamos los testigos) disfruta de unas instalaciones amplias, cómodas y bien
cuidadas, donde hermanos dedicados realizan un trabajo voluntario para llevar
adelante los intereses teocráticos [de Teocracia, Gobierno de Dios].
Desde 1973 (hace
50 años) me hice Testigo de Jehová, he visto crecer el pueblo de Dios, tan
rodeado de calidad humana, rectitud, integridad y respeto por los principios
bíblicos, en contraste con el mundo en general, tan alejado de estos valores.
En medio de una sociedad que se desploma, los Testigos de Jehová constituyen la
verdadera fuerza moral de esta nación y de cualquier otra del mundo [estamos
activos en 239 países y territorios, según puede ver en nuestra página jw.org/
Los 77 años de la
asociación de los Testigos de Jehová no serán celebrados con la parafernalia
del mundo, basta un hondo sentido de satisfacción, de felicidad interior y de
alabanza al Supremo Creador del Universo Jehová Dios.
(Artículo editado
y actualizado; publicado originalmente en el diario La Antena de San Juan de los Morros (Guárico) el jueves 5 de
septiembre de 1996, página 2, en ocasión de los 50 años de la Sociedad de los
Testigos de Jehová de Venezuela).
Texto: José Argenis
Díaz
Foto: Quinta Luz,
fue por muchos años Hogar Misional de los Testigos de Jehová en Caracas.
En la boca de Ingrid, las
palabras hacen huelga, se convierten en piedras concentradas; las palabras
dejan huellas imperecederas, crean mundos, destruyen imperios. Ellas vuelan con
alas de papel, amellan tijeras, forman laberintos y espejos, echan raíces, se
multiplican, mueren y se suicidan en abismos, en la hoja en blanco.
Las palabras de arrugan, a
veces se estiran, caminan por precipicios, se lanzan en paracaídas. Algunas
queman, penetran, llegan al corazón, a los riñones. Explotan en mil pedazos, se
fragmentan, se unen en versos, construyen puentes, metáforas, metonimias,
hipérboles. Suelen hacer ruido, estruendo, hecatombe, arrasan reinos, forman tribus
terribles. Aprenden a matar, a destruir ídolos, a levantar estatuas, a mirar al
sol, al infinito. Viajan en años luz, Andrómeda, Orión, Osa Menor. Son
cósmicas, forman materias oscuras, misterios, hoyos negros, enanas blancas.
A veces hablan con Dios, le
dan nombre a las cosas, son eternas, efímeras, viven un segundo, un siglo,
milenios. Forman triángulos, cuadrados, ángulos rectos, isósceles, se van por
la tangente. Muchas veces son solitarias, solidarias. Forman máscaras,
transparencias. Producen lluvias, lágrimas, depresión, implosión, inflación.
Van al mercado, hacen colas en poemas malditos. Transforman las cosas en
viento, en ebullición, en columnas, en templos. Viajan en pentagramas,
confusas, semifusas, blancas, negras, esquizofrénicas, dominantes, malvadas.
Se visten de mujer, poeta,
loco, mendigo, cambian de sexo, de bando, de partido. Están en libros, en
periódicos viejos y nuevos, digitales, virtuales, en revistas miserables,
mediocres. Descansan en estanterías, baúles, en cajas de cartón. Duermen a la
intemperie, en calles, apartamentos, edificios, en ranchos, en cuevas y
desiertos.
Las palabras pueden ser
rescatadas, lavadas, reformadas, andar a la moda. Tienen significado,
significante, pueden ser inútiles para el amor, el desamor; pueden dar valor,
miedo, tristeza, pánico tal vez. Ellas nos rodean, regodean, asaltan, nos
sumergen en exilios, en llanto. Pueden levantarnos para luchar, vivir,
resucitar, escribir ensayos, melodías y nos dan ganas de seguir viviendo en
gerundios, amando, sonriendo, soñando y liberando deseos de decir y contradecir
contra el olvido, contra toda adversidad.
Estamos rodeados de
palabras en este espacio, escenario, taller, en este encuentro de voces,
escrituras, intentos de hacer y decir cosas que llevamos dentro y que hoy
compartimos para superar el aislamiento y el olvido o la duda metódica de la
existencia.
Argenis Díaz/ 2018. Recuerdo de un taller de ensayos.
Nota de la imagen: “Huelga
de palabras” de Ingrid Chicote fue presentado por la Casa de Bello el 27 de
septiembre de 2012. La autora fue ganadora del Concurso de Poesía de la Bienal
Cruz Salmerón Acosta 2010. Los presentadores de la obra fueron los poetas Miguel
Márquez y Luis Alberto Crespo.
El domingo 23 de julio
en los espacios de la Casa de la Cultura “Rafael Bolívar Coronado” se celebró el
Encuentro Poético de la Villacuranidad, efectuándose con éxito el cierre del
17º Festival Mundial de Poesía de Venezuela 2023, capítulo Zamora, Villa de
Cura, Aragua, con la participación derenombrados poetas, escritores, artistas, invitados especiales, además
del poder popular organizado en mancomunidad con los amantes de la poesía, lacultura y la identidad local, que se sumaron
a la organización a través del voceros yvoceras del Consejo Comunal del Centro de Villa de Cura, Villa Literaria
Zamora; el equipo de Gestión Educativa del Municipio Zamora, coordinado por la
Lcda. Livia Bellorín; el director de la Casa de la Cultura, Toni Colmenares, el
grupo Danza Luz, con exposición de juguetes a cargo de Marcos Montesinos y de
revistas y fotos de Yolanda González Márquez, las Marionetas de César Martínez
y el Grupo de Parranda Central Los Serenateros de Venezuela, con un homenaje y
reconocimiento para el poeta y escritorArgenis Díaz, quien con su arte ha llevado nuestro gentilicio zamorano
muy en alto, a través de las melodías de las palabras.
(Comentario y apoyo gráfico
de Humberto Moreno).
Entre los presentes a
este acto en la Casa de la Cultura, también estuvieron: Yesenia Varganciano,
presentadora, Xiomara Delgado, por el Gabinete de Cultura de Aragua; César Acosta, poeta de Magdaleno; Fernando Olivo, Pablo Cabrera, Hildemaro Flores y su hijo Aarón,
Rómer Pérez, Jesús Mujica, Leonardo Arteaga, Luis Quero, Jorge Hernández, Marcos Montesinos, César Martínez, Henry Hernández, Yolanda
González, Alberto Díaz (El Negro), entre muchos otros.
VILLA DE CURA-FESTIVAL POÉTICO
Poeta homenajeado José
Argenis Díaz.
Grato y de gran
esplendor, como el naciente y ardiente sol, en día despejado, claro y nítido
culminó el XVII Festival Mundial de la Poesía, en la hermosa y muy ilustrada
Atenas de Aragua, Villa de Cura, ciudad de gente culta y de intelectuales de
tradición, de novelistas, periodistas, editores, historiadores, cronistas,
músicos. Ejemplo: Rafael Bolívar Coronado, Víctor Ángel Hernández, Germán
Cordero, Oldman Botello, Johnny Hernández Calvo, Inocencio Utrera, J M Morgado,
Inocencio Adames, entre otros muchísimos.
El poeta homenajeado
fue el intelectual y hombre de pluma ágil, serena, culta, equilibrada y sobre
todo modesta, humilde, solidaria, impoluta, proba y virtuosa DON JOSÉ ARGENIS
DÍAZ, de suficiente méritos, de curtida piel en décadas de escritura, de una
prolija producción de saberes impresos y en digital, creador, junto a otros
ilustres ciudadanos, de la Asociación Civil "Villa Literaria Zamora"
cuyo objeto es las artes, la literatura, la poesía y la edición impresa del
conocimiento para la difusión y lustre, dentro del concepto de la universalidad
del pensamiento y la democracia del saber protagónico.
Del poeta homenajeado,
tuvimos el privilegio de escuchar de su voz, las notas poéticas de sus versos,
un canto al oído, al alma y al espíritu sediento.
Con anterioridad habían
ya brillado las luces, la sapiencia humana, en las voces de los poetas villacuranos,
entre otros: las muy conocidas damas Carmen Muñoz de González, Liris Miyares
Manuitt, Elizabeth Romero; el poeta de las croniquillas, el leal amigo, el
consecuente fundador de museo y coleccionista de antigüedades, música, libros y
botellas, Elio E Martinezy Toni
Colmenares, director de la Casa de la Cultura de Zamora.
Hubo danza, cantos y
bailes. Todo se desarrolló dentro de un sentimiento de franca camaradería,
armonía y nutrida paz espiritual.
Estuvieron presente
personalidades de pueblos vecinos y representantes de agrupaciones poéticas
como el Colectivo Literario "Claudio Castillo" de Santa Cruz de
Aragua en las personas de la poeta Maritza Castillo, Laureny Flores Vargas y el
poeta Eduardo Orta Hernández.
Así mismo estuvieron
presente una delegación de Cagua en la persona de la profesora, promotora
incansable y consecuente dama, dedicada al fomento de las artes plásticas,
María Eugenia Giusseppi, y su hijo Santiago, quien debutó, con la poesía
"Pintor de la América Libre", cuya autoría es del poeta Eduardo Orta
Hernández, dedicada a su abuelo, al muy conocido pintor de Cagua Evelio Giusseppi, recientemente fallecido en el mes de marzo. También estuvo presente
y participó el declamador Leonardo Arteaga.
Todo el evento fue un
gran éxito, se repartieron abrazos masivamente y las caras eran de plena
alegría.
Bueno, Villa de Cura me
abrigaste, me cubriste nuevamente de amor y querencias y de tan ¡GIGANTE
MANERA! Gracias.
(Comentario tomado de
la columna Polvorín de Eduardo Orta Hernández).
Aniversario 48° de la Biblioteca Pública Ezequiel
Zamora
En el marco de su 48°
aniversario, la Biblioteca Pública Ezequiel Zamora de Villa de Cura, bajo la
dirección de Yéxica Méndez, se unió a la celebración del 17° Festival Mundial
de Poesía de Venezuela, capítulo Zamora, Villa de Cura, Aragua, reuniendo a un
grupo de amigos poetas del homenajeado por Zamora, el poeta José Argenis Díaz.
Después de las palabras
de bienvenida por parte de la directora, el poeta Argenis Díaz agradeció la
presencia de los amigos para este acto realizado el 26 de julio de 2023, en la
sede de la Biblioteca compartida con el Museo Inocencio Utrera, actualmente
bajo la coordinación del profesor Alexis Acosta, luego leyó el poema La Casa de
mi infancia, remembranza de su niñez en el conocido barrio La Coromoto de esta
ciudad con sabor a pueblo, citando las palabras de Juan Bautista Alayón, Loco
Lindo. Posteriormente intervinieron en un ameno conversatorio, los amigos y
amigas, Carmen Muñoz, Elizabeth Romero Vázquez, Liris Miyares, María teresa
Fuenmayor, Yurmary Pino, Rómer Pérez, Jesús Mujica, Luis Núñez y José Alvarez, del Consejo Comunal de Centro de Villa de Cura, entre otros
usuarios de la Biblioteca. También participaron en esta ocasión: Ulises
Mesones, artista y artesano, con una muestra de su trabajo y la infaltable
exposición fotográfica y hemerográfica de Yolanda González Márquez. Todo en un ambiente
de armonía y amor por la poesía y la cultura. Por último, repartieron un refrigerio
y repartieron la torta del 48° aniversario de la Biblioteca para el agrado de
los presentes.
Texto: José Argenis
Díaz.
Apoyo gráfico de Luis Quero, Toni Colmenares, Yolanda González y Humberto Moreno.
César Acosta, Rómer Pérez, Henry Hernández y César Martínez con Argenis Díaz.
Distinguido público estuvo presente.
En primera fila: Santiago, Eduardo Orta y Elio Martínez.
El Negro y Argenis Díaz en primera fila.
Carmen Muñoz, Liris Miyares y Argenis Díaz.
Elizabeth Romero Vásquez.
Fernando Olivo Rivas, poeta y titiritero.
Hildemaro Flores, salsero y su hijo Aarón.
Con el poeta Pablo Cabrera
Con el poeta Oscar Carrasquel.
Danzas Luz, estuvo en la apertura del acto.
Yesenia Varganciano frente al público.
Grupo de parranda Los Serenateros.
Toni Colmenares, director de la casa de la Cultura Rafael Bolívar Coronado.
César Martínez, titiritero en acción.
Con el artesano Ulises Mezones.
Poetas en la Biblioteca Ezequiel Zamora.
Poetas con Yéxica Méndez
Poetas Elizabeth Romero, María Teresa Fuenmayor, Víctor Parra y Rómer Pérez.