Argenis Díaz/ 2017
Omar Francisco Gutiérrez Peña. Nacido en Villa de Cura (Aragua, Venezuela), 1968. Fallecido en Puerto Ayacucho (Amazonas), 1991. Poeta, titiritero. Cursó estudios de bachillerato en el Liceo Alberto Smith de Villa de Cura. Ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela, donde formó parte del Grupo de Títeres Cantalicio. Fue sorprendido por la muerte cuando realizaba una gira con el grupo Cantalicio en diciembre de 1991; para el momento cursaba el cuarto año de Derecho.
Como poeta participó en lecturas y recitales. Formó parte del Taller de Poesía de la Casa de la Cultura de Maracay bajo la coordinación de Harry Almela (1985); del Taller Literario de Villa de Cura bajo la coordinación de Efrén Barazarte y de Igor Barreto (1990-1991) y en el Taller de Creación Literaria del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg), 1990. Fue colaborador de la revista y editorial La Espada Rota y cofundador de Hipocampo, revista literaria de Villa de Cura, 1991.
Sus poemas aparecen en las antologías: Lapidario (1992); Hojas de Otra Comarca. Casa de la Cultura de Maracay/ Taller de poesía, editado por la Secretaría de Cultura del estado Aragua, 1986; I Concurso Literario Estudiantil de la Facultad de Humanidades y Educación de la UCV/ Poesía, 1991. Su nombre aparece en el Diccionario abreviado de escritores venezolanos (1900-2003)/ Quienes escriben en Venezuela, publicado por el Conac, Caracas, 2004.
La Fundación Editorial El Perro y la Rana. Imprenta regional, ediciones de Aragua publicó textos suyos en la breve antología El hondo país de los ausentes/ Selección de poesía Aragüeña (2007), N° 1 de la colección La Otra Claridad, donde comparte espacio con Agustina Ramos, Aly Pérez, Augusto Padrón, Elí Galindo,Féliz Guzmán, Manuel Peñaloza, Miguel Ramón Utrera y Zoraida García.
Publicaciones:
De pájaros, astronautas y prófugos. Ediciones La Espada Rota (1992).
Argonauta ebrio (1997).
Poemas de Omar Gutiérrez Peña
Cuadro de familia
Pálido es el que habla en primera persona
de mi casa
y si aún vive en la misma dirección
con su techo agujereado de pelotas.
Hace un trimestre huí
de un carro de velocidad histérica
y la policía sospecha consuetudinariamente
de mi bolso.
Llega la época en que se agotan
los cosméticos básicos
y no sé si mis ascendentes
podrán hablar de mis tallas
y de la marca de helado que prefería.
Sin embargo retomo
mi cama y la habitación
a tres cuadras de la escuela
que no me añora.
Hay una llamada perfumada
en el teléfono de la residencia
y es que mi casa ha viajado acá
con su árbol de mango
al ser vendida,
nada tengo que contar ahora de ella.
POEMA DOS
Guardo guijarros de catedrales
en mis bolsillos
para ablandar
los panes que como
mientras salgo
con pañuelo y risa
a despedir a los que en lomo de viento
huyen
de los tantos compromisos
adquiridos en cómodas cuotas
quizás los alcance en la esquina
con maleta de prófugo.
Argonauta ebrio
Fumando el fuego añejo
nadie dio paz a sus licencias
y con los brazos desahuciados
la resaca lo llevó a puerto.
Las escaleras no le nacieron en su ruta
los pájaros del estiércol
no le asustaron en tierra.
Tendría por féretro un bombillo clausurado,
un reloj de pulsera
donde las horas prescriben a tiempo.
Ató su propiedad a una soga
arrendando el viaje
a los meses obsesos de vacaciones,
el único territorio habido
parecía de leyes y presidencias.
Foto: tomada del facebook de Ivoni Marvelia Peña.
Omar Gutiérrez Peña, poeta. |
Lo valiosos nunca muere
Ingrid Chicote
"Aquel que sí necesitó en un momento, aquel que hubiese podido salvar su pequeño cuerpo de poeta bajo el agua jamás llegó. Fue absurda su muerte (jamás un lugar común fue tan certero) como inmensos son la rabia y el dolor que nos arropa"
Miguel Ángel de Lima
Esta es la semana del Escritor y se celebra con varias actividades que se han venido realizando a nivel nacional. Recordamos a un escritor,a un poeta que se fugó por los huecos de sus zapatos hacia nuevos horizontes llenos de luz, hacia la atmósfera sublime donde la poesía es aire liviano, diluido en el agua helada, a pesar del terror que le tenía.
Omar Gutiérrez fue arrebatado de la vida cruelmente y él, como miles de venezolanos, se convirtió en un caso cerrado donde los autores de su crimen se encuentran en plena libertad. Como siempre, el dinero y la posición social compran las conciencias y quienes buscaron justicia no la hallaron en este mundo de imperfección legal.
De todas maneras, Omar Gutiérrez sigue siendo irreverente: el estudiante de derecho que defendía sus ideas quedó inerte ante el país de corruptos. Nos deja su canto libre, su protesta al día por el alimento ausente de la mesa, por los niños de hambre, por la mirada de la miseria, por la injusticia. En otras comarcas está escribiendo de nuevo un país que el quería y que algún otro día podremos leer su obra escrita, que como la de Fred Mercury, es hecha cielo.
La Antena, página Raíces, año 4 N° 159, 29 de noviembre de 1996.
(Dedicada a Omar Gutiérrez Peña).
De: Raíces, La Antena. 1996 |
Omar Gutiérrez Peña, dibujo de Gabriel Padilla 2021. |
3 comentarios:
Gutiérrez Peña, son los apellidos de mi abuelo paterno. Desde que estoy realizando talleres de creación literaria con Argenis Diaz, rosana Hernandez e Ingrid Chicote, he escuchado de este poeta villacurano. Ahora tengo la tarea de saber más de esta joya poética.
Gracias por compartir sobre este jóven, para conocer un poco más de la gente valiosa de este pueblo.
Gutiérrez Peña, son los apellidos de mi abuelo paterno. Desde que estoy realizando talleres de creación literaria con Argenis Diaz, rosana Hernandez e Ingrid Chicote, he escuchado de este poeta villacurano. Ahora tengo la tarea de saber más de esta joya poética.
Gracias por compartir sobre este jóven, para conocer un poco más de la gente valiosa de este pueblo.
Compartimos mucho Omar fuistes mi amigo siempre te recordaré.
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