jueves, 31 de enero de 2019

Resplandor inevitable Fernando

José Sánchez Arévalo*

Reinicio un diálogo con la ausencia continua, con la corporeidad física con la que nos acosa el tiempo. Me atraviesa la memoria compartida y un cúmulo de vivencias infinitas mecen los días de la reflexión. Sí, deshacen en ebriedades de recuerdos, un presente de crónicas en vigilia soñándose y uniéndose en vértigos de imágenes a nuestra piel silenciosa de hierática solidez. Tenemos que decirnos lo que guarda el pecho como páginas amarillas dentro de un libro, sin misericordias. Y es que los días que no se vivieron, permanecen oxidados a la frecuencia de vacíos vertebrándose en grávidos rumores, para identificar la espera de un pasado que aboga con resplandores inevitables en sus pasos silenciosos, salmos de silencios, “vuelto anchura de palabra”. 

Al perfilarme en esta palabra nocturna, no es desolación mi entorno ni mi devoción, solo expreso la incontinencia de mi aridez instantánea por la ausente conformidad del amigo Fernando Sumoza, quien siempre convocó saberes “para descubrir el mundo” y hacerlo un paradigma constante de amor en la praxis eudemónica, vivenciando solidaridad, en el acompañamiento desprendido con todos y todas. Son palabras posicionadas en sus huellas disímiles las que permiten y permisan a buscarlas y decirlas, “porque ya no son mías”, gotean entre rendijas del alma, desgranándose en poéticos eufónicos al confiarlas en abrazo escritural para Fernando, en La Espiral Colectiva Alí Primera, su creación, inflamándose cual corazón enamorado, al dolor compartido por su ausencia. 



*Cronista popular de San Francisco de Asís, Aragua, Venezuela. 24-09-2015


Fernando Sumoza Escalona (17/09/1961 – 05/09/2015). Profesor en Ciencias Sociales, graduado en la UPEL Maracay. Vivió en San Francisco de Asís, municipio Zamora. Ideólogo e investigador, participó en diferentes expresiones culturales como la danza y el teatro. Cofundador con un grupo de amigos de la agrupación sociocultural Espiral Colectiva Alí Primera.

El 30 de diciembre de 2018 fue inaugurada la Biblioteca Pública Maestro Fernando Sumoza en la población de Tocorón, parroquia Augusto Mijares del municipio Zamora, estado Aragua, población donde trabajó como docente en la UEE Juan Bautista Plaza. El maestro y promotor sociocultural Fernando Sumoza creó con sus libros la primera biblioteca que hubo en esa comunidad que le honra con este homenaje.

http://ciudadmcy.info.ve/?p=65189

http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/comunidad/inaugurada-biblioteca-publica-maestro-fernando-sumoza


Fernando Sumoza (1961-2015)


José Sánchez Arévalo y Fernando Sumoza.

Biblioteca Pública Maestro Fernando Sumoza en Tocorón.
2018.

José Sánchez Arévalo. Cronista popular y ensayista venezolano (San Francisco de Asís, Aragua, 1949). Cultor con dilatada trayectoria en el campo de la tradición oral. Ha publicado los libros San Francisco de Asís, vitral de memorias (2006) y De Guaremal a Garabato (2005), y tiene inédito La casa, una historia sagrada, creación del mundo como toponimia del alma.


https://letralia.com/articulos-y-reportajes/2016/05/06/arvillachez-eterna-aspiracion-a-lo-infinito/

lunes, 21 de enero de 2019

Pedro Felipe Sosa Caro: poeta, músico y compositor


Pedro Felipe Sosa Caro nació el 21 de enero de 1933, en Tame, localidad del Departamento de Arauca, Colombia. Sus padres, naturales de Barinas, fueron exiliados por la dictadura de Juan Vicente Gómez, trasladándose a Tame, pueblo de la antigua provincia de Barinas. Su primera infancia transcurrió entre los dos países. A los 8 años de edad, empezó a aflorar su musa y desde entonces se dedicó a componer canciones y poemas.

Sosa Caro, se presenta a sí mismo y ha sido presentado de este modo: " Pertenezco a la generación de venezolanos que creció oyendo música criolla, en las arpas del "Indio" Figueredo y de Juan Vicente Torrealba, y en las voces de Loyola, Marisela, Mario Suárez y Rafael Montaño. Veníamos del Liceo inmersos en la Venezuela de Gallegos, de Andrés Eloy Blanco, de Picón Salas... y en la calle nos esperaban los aires de un país que luchaba por defender su autonomía espiritual". También, escuchaba los versos de Germán Fleitas Beroes, entre otros muchos famosos de la época de esplendor de la música venezolana.

Buen guitarrista, Sosa Caro usaba su guitarra para componer sus canciones. Se puede afirmar que la música llanera, después del impulso inicial que le dieron Torrealba y Figueredo, remontó el vuelo con un segundo aire, "Vestida de garza blanca".

Escribe poesía para ser cantada. En la inacabable musa del poeta destacan dos grandes composiciones que lo ubican en puesto notorio en el pentagrama musical venezolano –y también en el de Colombia-, Vestida de Garza Blanca y Alcaraván Compañero, las dos más celebradas y más grabadas de Venezuela y Colombia. Sus canciones han sido grabadas por artistas como Cristóbal Jiménez, Dennys del Río, Tito Ramón, Reina Lucero, Donoso Rodríguez, Anita Morillo, Nancy Galbán, Cristina Maica, Iris Camacho, Freddy Salcedo, Simón Díaz y Luis Silva.

Ha recibido innumerables reconocimientos por su larga trayectoria como uno de los compositores más destacados de Venezuela y su valioso aporte al folclor nacional. En el 2015 fue homenajeado en el XXI Festival de Música Llanera El Girara de Oro en Colombia.

En el 2013 escribió en la página de Facebook:
“Inmensa cual la llanura es la rima de mis versos, por el amor infinito de mi tierra, esta la que llevo dentro. Mi llano, sus campos y potreros, sueños de estampa llanera cual alcaraván en vuelo, sufriendo su amarga pena, por su ingrata garza blanca la que le dejó el garcero, va gritando en la llanura son mentiras, yo te quiero, soy fiel como la campirana, esa que enciende luceros, agarra de los cocuyos en la oscuridad del cielo, mil estrellas y ponla que bendigan tu sendero y escucharás en la brisa oírme decir te quiero”.
Pedro Felipe Sosa Caro falleció el 7 de mayo de 2023 a los 90 años de edad.


Sitio de las fotos:

Pedro Felipe Sosa Caro, compositor.

Sosa Caro con Reinaldo Armas.

Sosa Caro con su hijo César Augusto.

Reconocimientos por su larga trayectoria como compositor.


lunes, 14 de enero de 2019

Carlos José Martínez: Cejota entre lienzos

Este artista plástico y tallista, Carlos José Martínez, conocido como Cejota, nació en Villa de Cura, estado Aragua, el 14 de enero de 1953. Estudió cinco semestres en educación y realizó distintos cursos de Cultura Popular. Estuvo residenciado en Caracas y Choroní. Su mayor trabajo y talento lo desarrolló allí en el propio centro de su inspiración, en el taller que estableció en medio de su pueblo: Villa de Cura. Fue asiduo colaborador de la revista Expresión de Villa de Cura.

Participó en numerosas exposiciones colectivas e individuales desde 1973. 

Exposiciones individuales en las que participó en las décadas del 70 y 80: Instituto Pedagógico de Maracay, 1974; Biblioteca Pública Ezequiel Zamora, 1975; Escuela de Historia UCV, 1978, 1981; Galería La Cayapa, Caracas, 1983; Centro Hispano-Venezolano de Villa de Cura, 1987; y en diferentes galerías de Caracas, 1987 a 1991.

Exposición XII En encuentro, 1991 (Datos del Catálogo XII En encuentro, del 19 al 26 de mayo de 1991. Exposición con motivo del II Reencuentro de Villacuranos donde participó junto a otros pintores: Pedro Lapenta, Benjamín Miró, José Augusto Paradisi, Elías Álvarez, Lópe J. Esaá Martínez, Emiliana Gutiérrez de Nadal, Jesús Ugas Nicorsin, Aly Pérez, Orlando Pulido, Rosilda Rondón Hernández y César David Rodríguez).


Premios

Obtuvo diferentes premios, realizando talleres y cursos nacionales e internacionales. Entre otros: Premio Municipal Salón Feliciano Carvallo, Güigüe Carabobo, 1981; Pintura Popular Salón de Arte de Turmero, 1982; Premio Pintor Aragüeño II Bienal de Artes Visuales Cagua, Aragua 1986; Galería Arte Nacional Salón de Arte Popular Casa Guipuzcoana, 1986; Premio Nacional Fundarte, Caracas 1987.

Reconocimientos

1994. Por su valiosa participación en “Expo Zamora 94”. Con motivo de los 272 Aniversarios de Villa de Cura.

1994. Por su participación en la V Bienal Internacional “Salvador Valero de Arte Popular” Trujillo (Museo de Arte Popular Salvador Valero).

1995. Por su destaca participación como Jurado en el XVI Festival Distrital Folklórico Infantil “Canta Claro”. Villa de Cura.

1995. Participación con la obra: Bolívar mirando las Américas (1982) escogida por el Museo Espacios Unión para su exhibición “Héroes, Mitos y estereotipos”. Caracas – Distrito Federal.

2008. Portador del Patrimonio Cultural Inmaterial del estado Aragua en la categoría Imaginario Popular. Caracas 20 de Octubre de 2008.

En el año 2009 Misión Cultura Corazón Adentro, a través de la Universidad Experimental Nacional Simón Rodríguez, realizó un trabajo audiovisual sobre la obra de Cejota, a cargo de los activadores José Meléndez, Solángel Garrido y Jimmy Barrios; narración de Angélica Llovera.

De su trabajo como artista expresó: “Pertenezco a una generación que se ha dado cuenta de lo dañino de la pérdida de identidad; estamos luchando contra la penetración, que va desde la música hasta la franela. Estamos preservando una pocas islitas autóctonas que nos van quedando. Pinto apegado a las tradiciones sin dejar de ser actual”.
Falleció el 7 de noviembre de 2009. 

Texto: Argenis Díaz

http://www.cejota.com.ve/biografia.html



Cejota y sus sueños de colores 

Por: Inocencio Adames (Chencho)

Y entonces se fue quedando en el sueño por toda la eternidad y en la muerte soñó que llegaba a un día azul como su camisa, como las medias de hilo, como la cortina de colores de la ventana que daba  a la parte de atrás de la casa: fresca y grande, como los días que recordaba en la plaza Miranda (entre música de retretas  y risas, entre miradas a las muchachas florecidas), él muy tímido, perfumado con una loción de flores blancas y una sonrisa que le pulía la  nariz.

Se murió, sí señor, sin que se  lo pelearan entre ángeles y los demonios, sin gente haciendo cola para romper el silencio con murmullos, ni rezos rebotando en las paredes. Soñando, se murió soñando y en los sueños de colores visitó a todos sus amigos de antes y después, los de sueños y de farras, los de tristezas y desfiles, los cómplices en amores y los que no decían ni sí ni no; recorrió las nubes blancas, verdes, azules, rosadas, violetas, amarillas y subió más arriba que el sol y las estrellas, donde están sus pinturas, bailando una salsa, con el calor de un vinillo en la sangre y alguna picardía en  los ojos. 

Se murió el artista, el más grande y universal de los pintores villacuranos, cobijado por mil sonrisas, y sintió cantos de huríes, vientos frescos con rumor de canciones turpialeras, que cuando se muere un pintor como él, el mundo se hace de nuevo y el cielo se llena de fiestas donde todos bailan y cantan, ríen y brindan por la vida, saltan y se sienten niños, como las rondas  de  sus  pinturas.

Se dice también que no anochece ya nunca jamás porque la luz es tanta como la de sus cuadros iluminados en todos los hogares de su pueblo, como las cuerdas brillantes de una guitarra, como la música que no termina, como un amor juvenil, como una eternidad en calma, como un potro que se alebresta, como un cantor que es canción  por  siempre.

Morirse en Villa de Cura, mirando el cerro El Vigía o recordándolo como se recuerda la piel de una mujer (sintiéndola perfumada, recorrida, amada), es entrar al paraíso sin pasar por porterías ni permisos, sin la carga de una indulgencia ni el juicio de haber vivido, es vivir ya (y por fin) sin que otros le calculen a uno la muerte ni los años arrepentidos. Se murió en el sueño soñando cosas de colores. 

Se fue caminando entre los peregrinos y la procesión del Santo Sepulcro y los campos se le hicieron más limpios y verdes y las ciudades más cortas y blancas con mares azules dando canciones en su choque de espuma contra la arena y en la muerte soñada de colores le nació el alma. Y, más allá, cuando cabalgaba un purasangre por encima de las nubes, con un poema de JM entre los dientes y una corona de alegrías en la cinta del sombrero, el soñador muerto (ahora eternamente vivo), se volvió un Reverón y hubo poemas recientes en el aire, palabras renovadas para el pintor cotidiano, el de sus cuadros y sus tallas (para el artista de orfebrería fina) que se hizo libre en su último sueño, tan vivo como una mirada deleitada por el asombro.

Había que verlo sonreír y hablar a los atardeceres y a los primeros soles, repartiendo colores y pájaros, como si cada día fuera una creación del mundo. Y todos lo veíamos por las calles de su Villa, regresando con una sonrisa plena, caminando corto, saludando con la mano, lleno de toda la felicidad del mundo.

Carlos José Martínez, Cejota, ya no se moriría nunca jamás, se olía en esos perfumes de colores. Y en el brillo de sus ojos, en esa forma de mirar como si fuera a convertir las palabras en una bandada de pájaros venidos de otros cielos. Desde la noche de candiles amarillos de Las Tablitas se ve más allá de sus calles una extraña claridad móvil de cocuyos. Si se aguza el oído se escuchará distante una dulce música  llena  de  colores…


http://chenchoadamesdesdeelfondodemialma2.blogspot.com/2011/05/cejota-y-sus-suenos-de-colores.html

Carlos José Martínez, Cejota.

Composición con los cuadros de Cejota.


domingo, 6 de enero de 2019

Ni magos ni reyes

"Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en los días de Herodes el rey, resulta que vinieron a Jerusalén unos astrólogos de Oriente.

Cuando entraron en la casa, vieron al niñito con María su madre. Entonces, poniéndose de rodillas le rindieron homenaje. 

También abrieron sus cofres y le regalaron oro, olíbano y mirra"

(Mateo 2:1, 11).



Los Reyes Magos de Oriente es el nombre por el que la tradición denomina a los visitantes que, tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron desde países extranjeros para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: Oro, incienso y mirra. Los Evangelios solo hablan de "magos", en ninguna parte se indican sus nombres, ni que fuesen reyes, ni que fueran tres (número que posiblemente se deba a la cantidad de obsequios ofrecidos). Estas creencias fueron agregadas varios siglos después y se han mantenido en la tradición popular.

Tal como vierte la Biblia de Jerusalén Latinoamericana, lo que dice Mateo: “Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén”. Después siguieron hacia Belén, donde “entraron en la casa” y “vieron al niño con María su madre” (Mateo 2:1-11).

Por un lado, se habla de “unos magos”, nunca se los llama reyes ni se especifica que fueran tres. Además, se menciona que viajaron desde oriente y que primero llegaron a Jerusalén, y no a Belén, la ciudad donde había nacido Jesús. Para cuando finalmente llegaron a Belén, Jesús ya no era un nene recién nacido, sino un niño de más edad, que vivía en una casa en vez de un establo.

Tampoco no eran sencillamente “unos sabios” —como dicen algunas versiones de la Biblia—, sino “magos”, o “astrólogos” (Evangelios, de J. F. Mira; Biblia del nuevo milenio). El Diccionario exegético del Nuevo Testamento explica que el término griego original (mágoi) “se deriva del nombre de una tribu" que en la religión persa desempeñaba funciones sacerdotales y "se ocupaba del estudio de la astronomía o la astrología”. Es más, según otra obra muy respetada, esa misma palabra puede designar a un “brujo" o "hechicero", que pretendía tener poderes mágicos, "practicante de la brujería” (Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo, de W. E. Vine).

Por lo tanto, según todos los indicios, los mágoi que visitaron a Jesús eran astrólogos. La Biblia Nácar Colunga emplea la palabra “magos” con la siguiente nota aclaratoria: “Se distinguían por su afición al estudio de la astronomía, o mejor, astrología, que era una ciencia adivinatoria basada en el principio de que la vida de los hombres se desarrolla bajo la influencia de los astros”. En consecuencia, La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo emplea la palabra “astrólogos” en Mateo 2:1.

Por muy populares que sean la astrología y la magia en la actualidad, lo cierto es que la Biblia no aprueba estas prácticas (Isaías 47:13-15). De hecho, Jehová Dios detesta cualquier forma de ocultismo (Deuteronomio 18:10-12). Por eso, jamás les anunciaría el nacimiento de su Hijo a unos astrólogos. 

Lo que sí hizo, para salvar la vida de Jesús, fue advertirles mediante un sueño que no regresaran al palacio del malvado rey Herodes, por lo que ellos “se retiraron a su país por otro camino” (Mateo 2:11-16).

Texto: Argenis Díaz/ actualizado, 2020.

Referencias

Perspicacia para comprender las Escrituras. Astrólogos (pág. 243). 1991.

La Atalaya  ¿Es cierta la historia de los tres reyes magos? (pág. 31). 1/12/2009. 

http://www.diosuniversal.com/Otras-Creencias/Los-Reyes-Magos

Sitio de la imagen: https://www.ngenespanol.com/travel/quienes-eran-los-reyes-magos-melchor-gaspar-baltasar/

Celebración de los Reyes Magos
se basa en la tradición, no en la Biblia.




jueves, 3 de enero de 2019

Fuego sagrado: primer libro de la alianza Letralia-FBLibros


La antología poética Fuego sagrado, que reúne textos de todos los poemarios del escritor venezolano Argenis Díaz (Villa de Cura, Aragua, 1954), es el primer libro producido por la alianza editorial entre Letralia Tierra de Letras y FBLibros y ya está disponible en Amazon en formato e-book y tapa blanda.


“Busco la palabra viva / que me estremezca / me fragmente / recoja mis pedazos / me haga ser, después de ser / Hombre”, escribe Díaz en uno de los poemas que conforman este libro, que en su edición de tapa blanda se extiende por 140 páginas.

El libro incluye una selección de poemas de De espaldas al silencio (1992), Alas de papel y Ave del Paraíso (Fondo Editorial Senderos Literarios, 1997) y Fuego sagrado (2004), así como textos sueltos del autor escritos entre los años 2000 y 2012. 

FBLibros participa a través de su sello Qalb Editores en esta coedición con Letralia.
“Sé que en Aragua hay una buena cantidad de personas que conocen mi trabajo y que quisieran poder leer lo que he escrito hasta ahora con alguna calidad”, dice Díaz sobre esta antología. “Ya he leído algunos de estos poemas en diversos encuentros de escritores, pero mucha gente del público en general no los conoce ni los ha leído”.
En el prólogo, la escritora Ingrid Chicote dice de este compendio: 
“En cada uno de los libros podemos leer la angustia del poeta ante su sino, el tiempo como espacio en el transcurrir de la existencia, las claves para descubrir entre las líneas el trabajo minucioso de los temas ligados a la espiritualidad: el amor, la generosidad, el perdón, la oración, la mirada hacia adentro, la interpretación del mundo”.
Díaz es ensayista, articulista y poeta. Es miembro activo y directivo del grupo Senderos Literarios, de La Victoria (Aragua), y de la Asociación Civil Villa Literaria Zamora, de Villa de Cura (Aragua). Se ha desempeñado como redactor cultural en diversos medios y ha incursionado en la radio. Ha publicado trabajos poéticos, ensayos y artículos de opinión en diversos diarios y revistas regionales, y su obra ha sido recogida en diversas antologías.

Ha desarrollado una amplia labor docente y ha participado en la organización de los encuentros de articulistas de opinión realizados desde 1996 hasta 2000 por Senderos Literarios. Ha recibido el premio Zamora de Oro como el poeta más destacado del año (1994), una distinción como articulista del diario La Antena (1996) y la Medalla de Honor al Mérito por la Dirección de Cultura del estado Guárico (1997), entre otros reconocimientos. Es colaborador de Letralia desde 2009.

Argenis Díaz, poeta.

Fuego sagrado representa el primer título publicado por la alianza editorial entre Letralia y FBLibros, que a través de tres planes ofrece a autores de todo el mundo todos los servicios relacionados con el libro, desde la corrección hasta la impresión, pasando por su publicación en la plataforma Amazon, tanto en formato digital como en impresión por demanda.

La coordinación de Qalb Editores, sello de FBLibros, estuvo a cargo de Roger Michelena, mientras que la edición fue desarrollada por Jorge Gómez Jiménez, editor de Letralia. La corrección del libro fue realizada por Corrección de Textos, un servicio creado por Letralia para los autores de habla hispana, y el diseño y maquetación para Amazon estuvo en manos de Mariano Rosas, de @BooksMakers.