Si la
palabra es vehículo de comunicación y contemplación de las cosas más sencillas,
calles, asfalto, flor, árboles que presagian la presencia del amor, de luz y
nubes, agua. Surge el ejercicio de la meditación o reflexión del yo interior
con contenidos inatrapables o huidizos de los signos. Signos reiterativos que
ocupan lugares comunes con sus cambios y sus metamorfosis, como este primer
libro de Argenis Díaz, De espaldas al
silencio, lleno de naturaleza humana, regiones descubiertas por la poesía,
en un recorrer de voces ásperas y matizadas como paisajes de manchas suaves y
espontáneas por donde corre el yo poético hacia un vitral racional y
tornasolado.
Prendí imágenes
coseché metáforas
Hice de la palabra
medida de las cosas.
Ahora
son humo
desaparecen
para revelar quizás
lo verdadero del mundo
presencia muda de otras
voces.
Argenis Díaz transita
por una diversidad de voces, para un encuentro cotidiano con el poema.
Si hemos levantado
juntos
esta copa
volquemos
sobre esta tierra
el
fruto de la vid
y redimamos
estos cuerpos
............................................
La luz
perfila el canto
de las
hojas, la brisa
voz
del silencio
marca
semitonos
de un
octavo mediodía.
En
estos poemas hay dos encuentros: lo transitorio y lo sensorio, que le dan
elasticidad al texto hasta localizar un sitio a través de la palabra.
He
viajado tanto a Ítaca
como
Ulises a Villa de Cura
siempre
viajando en autobús;
tantas
veces lo confieso
que me
sé el camino
a
Helena de memoria.
Este
libro circula por una voz que busca el afianzamiento poético en el continuo
trabajo literario. Argenis Díaz, sale de espaldas al silencio para presentarnos
sus vivencias e interrogaciones, de nueva poesía, que nos presenta con sus
riesgos y tentativas, para una proposición poética donde fluye la palabra como
agua en su correr, entre diversidad de matices y significados. (Maracay, 1994)
Aly Pérez. Poeta y pintor villacurano (1955 – 2005).
Foto: Vladimir Miró. Revista Expresión, 2005.
Poemario: De Espaldas al Silencio |
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