Ustedes deben saber que Manuel García Ruiz, es el mismo poeta que se hace llamar Max Bembo. Nacido el 5 de julio de 1958 en Los Teques, estado Miranda y residenciado desde 1967 en Las Tejerías, estado Aragua.
Incursiona en el convulso
mundo del arte mediante el dibujo. Cursó estudios de dibujo humorístico con
Sancho, de dibujo artístico con Modern School, de dibujo publicitario y
arquitectónico con el profesor Edgar Porras en Maracay. Obtuvo el 2° lugar en
el concurso de pintura del liceo Manuel Cipriano Pérez de El Consejo, estado
Aragua, en 1975. Se desempeñó como cuatrista en deferentes agrupaciones (Gaitas
Guarasul, Sol Llanero y Estudiantina de la Casa de la Cultura de las Tejerías
Grupo Santa Inés… Compone canciones asesorado por el maestro Juan Martínez. En
1984 asiste al Festival Cantaclaro acompañado de los participantes tejerienses
seleccionados.
Pero en 1984 prácticamente
hizo todo a un lado, entregándose de lleno a la lectura de grandes poetas y
escritores. En sus comienzos crea una poesía muy íntima, más que nada
confesional, ajena al medio que le circunda; “una poesía de lobo” como dijera
de Neruda el gran Emir Rodríguez Monegal. En 1991 participó en el taller de
Iniciación Literaria y seguidamente se integró a Senderos Literarios; participó
también en un taller de poesía tradicional y en uno sobre Cultura China.
Asistió al I Encuentro Regional de Escritores
de Aragua y en el taller literario auspiciado por la Secretaría de Cultura y
Coordinación de Literatura del estado Aragua, bajo la dirección de Efrén
Barazarte.
Max Bembo, con ese rostro
nos recuerda a Da Vinci o Reverón, que nos entrega 5 poemas y una biografía al
final de un día pesado, haciendo que esto sea lo único que despierta nuestra
atención al llegar a casa. Porque Max tiene un timbre de voz parecido al río
Chuao hasta donde los peces son transparentes. Posee la sencillez de los aleros
de Mérida y la ingenuidad de un caballo que era bien bonito; pero convencido de
que la poesía es un discurso para sordos y que prender velas/ jugar al azar/ o
planear un atraco lo hará más tolerable… Gracias. Gracias. MACANOLY.
De: Senderos en Tertulia.
Poemas seleccionados de Senderos en Tertulia:
Como jugador
hasta la vida en una carta…
Como poeta
hasta la vida en un verso…
El
que escribe nunca muere
porque siempre habrá
quien lo reviva
al evocar sus escritos…
De
todas las mujeres que habitan el mundo
te he designado a ti
para que cuides de mi amor
como si fuera un niño;
porque adivino en tu mirada
ese instinto maternal,
esa ternura que mi amor
necesita
y esa sutil delicadeza
con que todo lo haces;
es por eso que te entrego
en adopción
a este pobre corazón
huérfano de amor y de
cariño…
Poesía
es
Un discurso para sordos.
Es predicar en el desierto
llorar de noche por el sol,
sembrar en verano,
arara en el mar…
Pero alguien tiene que
hacerlo,
con gusto, con fe y
convencido de todo lo contrario…
Texto y escaneo de fotos: Argenis Díaz.
Manuel García- Max Bembo. |
Manuel José García Ruiz, mejor conocido como Max Bembo nació en Los Teques, Estado, Miranda, Venezuela el 05 de julio de 1958. Reside en la población de Las Tejerías, estado Aragua desde 1967. Poeta, narrador y músico de formación autodidacta. Desde muy joven se sintió fuertemente atraído por la literatura y adoptó el seudónimo de su abuelo, un librepensador de la época de Pérez Jiménez: “Max Bembo”.
Ha tenido que desempeñar
diversos oficios como el de carpintero y minero para procurar el sustento
familiar. Fue fundador junto con la escritora Yadira Pérez del Taller
Permanente de Literatura del Ateneo de La Victoria (1992-1995). Fue Director de
Cultura del Municipio Santos Michelena. Es Coordinador de la Orquesta Sinfónica
Juvenil del Estado Aragua, núcleo Las Tejerías, miembro del grupo Senderos
Literarios, miembro fundador de La Red de Escritores de Aragua y es terapeuta
de Reiki.
Su primer acercamiento al
hecho artístico se da a través de la música, es así como entre 1979 y 1981
integra el grupo de música “Sol llanero” que interpretará las composiciones
folklóricas propias de los llanos venezolanos.
Entre 1981 y 1984 formará
parte de otra agrupación “Santa Inés” de Las Tejerías, de la cual será su
director.
En 1983 forma parte de la
Estudiantina de la Casa de la Cultura de Las Tejerías como bandolinista.
Sin abandonar su pasión por
la música comienza a incursionar en talleres literarios tales como: “Literatura
China”, Casa de la Cultura de El Consejo 1991; “Iniciación literaria”, Casa de
la cultura de El Consejo 1992; “Coplas, glosas y decimas”, Casa de la cultura
de El Consejo 1992; Poética de Víctor Vera Morales, Secretaría de cultura Edo
Aragua 1992; “Técnicas de narrativa”. Casa de la cultura La Victoria; “Literatura
infantil”, Secretaría de cultura del Edo Aragua 1993 y “Literatura erótica”,
Secretaría de cultura Edo Aragua.
En 1992 recibió una Mención
Especial en el I Concurso “Semana de la Juventud” de la ciudad de La Victoria.
En 1993 participa en el
taller literario que facilita el reconocido escritor Julio Jauregui, lo que le
permite ser incluido en el libro colectivo “El Secreto Martes” (1994).
Es 1994 un año de aciertos
para Max Bembo que se hace merecedor del Primer Premio en el IV Concurso
Nacional “Pedro R. Buznego” de la Casa de la Cultura de El Consejo y publica su
primera obra “Psituaciones” en la que se perfila ya como el escritor duro y
sarcástico que es actualmente.
En 1995 se hizo acreedor
nuevamente de una Mención Especial en el Concurso “Jesús Bandres” de la
Alcaldía del Municipio Roscio, San Juan de Los Morros, Estado Guárico. Ese
mismo año resultó favorecido con el Primer Premio en el IV Concurso Literario
“Semana de la Juventud” de la ciudad de La Victoria y publica su segundo libro
“Perredad”.
En 1997 es seleccionado para
ser parte del libro colectivo: “Narrativa Aragüeña en tierra de letras”; una
muestra sobre el trabajo narrativo que para ese momento surgía en la región y
cuya compilación, presentación y notas estuvo a cargo de los escritores y
editores Jorge Gómez Giménez y Héctor Torres. Este mismo año, La Secretaría de
Cultura del Estado Aragua bajo la coordinación del poeta Efrén Barazarte, lo
incluye en la antología: “Poesía de Aragua (1966-1996)”; uno de los libros más
importantes editados en el estado y que recoge una muestra significativa del
trabajo creador de los poetas de la región. Publica “Inventarios”, libro que,
más que un poemario es un conjunto de diapositivas que plasman las vivencias
del autor, y en el que el poeta describe el sufrimiento que le causa el
sentirse apartado de sus afectos y verse obligado a trabajar duramente en las
minas de niquel de Tiara (región del municipio Santos Michelena).
En 1998 obtiene una mención
en el VIII concurso literario poeta Pedro R. Buznego
En 2002 publica de manera
artesanal su cuarto libro titulado “Met (amor) fosis”, libro que por su
carácter artesanal pasaría inadvertido.
En el año 2004, textos suyos
serán incluidos en el libro: “Selección Poética de Senderos Literarios”, cuya
compilación y notas estuvo a cargo del poeta Williams Hernández.
En 2005 nuevamente formará
parte de libros colectivos, esta vez “Senderos en el Tiempo” y “Antología I de
El Consejo”.
En 2010 fue invitado para
participar en el 7º Festival Mundial de Poesía, capítulo Aragua e incluido en
el libro publicado como resultado del evento. Este mismo año publica el libro
“Con todo” en el que su imaginario crudo, irónico, mordaz no da concesiones.
Cada línea o verso es un golpe certero a las falsas posturas, a la mojigatería,
a la estupidez. Escribe porque no tiene más remedio que escribir y lo hace con
rabias y ternuras acumuladas, pero sin compasión por la palabra a utilizar y
menos aún con el lector.
En el libro “Anotaciones
sobre literatura Aragüeña”: el escritor venezolano Ricardo Salas escribe:
“Adentrarse en la poesía de Manuel García –más conocido como Max Bembo– es
recorrer bajo cielo apacible o tormentoso, caminos poéticos distintos,
diametralmente distintos algunas veces, mas siempre impregnados de un sello
personalísimo que emana de su estro (…) El suyo es lenguaje directo.
Personalizado. Con sello indeleble y propio. Lo cual no quiere decir que dicho
proceder lo sepulte en el inmovilismo literario. En ese inmovilismo que es cuna
y esencia de espíritus conservadores y, por consiguiente, no aptos para asumir
–y resistir– el proceso de adaptación (o readaptación) a que nos arrastra y
condena, para bien o para mal,”.
Sobre sí mismo el poeta
expresa: “Escribo para mí, después lo revelo a los demás. No me preocupa si les
gusta o no, de lo contrario sería trabajar por encargo y cuando eso sucede,
dejas de ser un artista y te conviertes en un producto”. “La poesía es un
trabajo individual, es algo íntimo, es como resolver una situación entre tu yo
personal y tu yo poético. En ese diálogo interno no debe meterse nadie, eso lo
resuelve uno mismo”.
Texto: Yadira Pérez
Fuente: https://www.facebook.com/letradosdelmundo/photos/a.523170064409052/904399339619454/?type=3
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