*** Lo que sigue es parte de una entrevista publicada por el periódico Mundo Oriental bajo el título: La poesía es la última religión que nos queda. El Tigre, lunes 29 de septiembre de 2003, página 15.
[El poeta villacurano Aly Pérez falleció el 30 de enero de 2005].
Desconocemos quien realizó la entrevista con el conocido poeta y pintor villacurano, Aly Pérez, porque la amarillenta página que nos llegó de la mano de otro artista plástico (Pedro Nolasco) sufrió alguna mutilación. Eso fue en Maracay, frente al Complejo Cultural Santos Michelena. Nolasco exhibía sus cuadros a vista de los transeúntes; sacó su cartera y de ella extrajo el recorte de prensa y me dijo: “sé que tú le darás un mejor uso”, y no se me ocurre otro que reproducirlo para que así desempolvemos la memoria de un poeta que percibimos transitando otros espacios en defensa de la provincia, y de la poesía, hasta la hora de su muerte...
No obstante, hay algo que me extraña en esta entrevista y es precisamente la oración: la poesía es la última religión que los queda. Me extraña porque ese enunciado no es de Aly Pérez, pero tampoco es de Octavio Paz, sino de Eugenio Montejo (1938-2008). También recuerdo con claridad que en una conversación con Aly, él mismo me dijo que esa expresión era precisamente de Eugenio Montejo. Más que eso, tenemos fechas exactas en que lo dijo (Montejo) o fue publicado: 22 de junio de 2002 en el suplemento literario Babelia de El País de España; en enero de 2001 en La Gaceta del Fondo de Cultura Económica. Nueva época, número 361, México. Pero tenemos una fecha más temprana, una entrevista realizada en el año 1982 y publicada después en 2004 por Miguel Szinetar. De hecho, es una constante en las entrevistas que le hicieron al poeta. Ahora bien, ¿por qué Aly atribuyó la oración a Paz, en su ensayo La otra voz? La pregunta quedará envuelta en una incógnita por la ausencia del poeta… Lo que sí dijo Octavio Paz fue: “mientras haya hombres, habrá poesía”.
Argenis Díaz
La entrevista
P. ¿Cómo nació en usted la vocación por la literatura?
Creo que influyó la condición de nacer en un espacio rural (Villa de Cura), en un tiempo donde la comarca no estaba pervertida por el crecimiento urbano, crecí entre contadores de cuentos, mi abuelo y sus amigos fueron ríos poéticos para mi infancia; lectura de cuentos, el rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda. En la adolescencia, entre las artes plásticas, la pintura fue puente vital para conocer la poesía, sus lecturas laberínticas, deslumbrantes y tormentosas, y sobre todo la pasión por sus sonidos, ritmos y silencios.
¿De cuál de los poetas venezolanos se siente más cercano o más distante?
Desde mi mediana condición de lector de poesía, he sentido poetas venezolanos muy cercanos, libros que me han desvelado...Son unos cuantos, me piden un poeta cercano y distante, nombro a Alejandro Oliveros, quien desde la Provincia nos da el ejemplo de la buena poesía, de su práctica y pensamiento en un tiempo donde muy pocos les interesa la visión obsesiva del poeta...el ritmo del mar que deja Derek Walcott en el reino de sus Antillas.
¿Qué labor literaria desarrolla actualmente?
Un libro de poesía donde reconstruyo el paisaje perdido del valle de San Luis Rey de Cura, desempolvando su maltrecha memoria llena de símbolos y preguntas
Háblenos acerca de sus lecturas.
Van desde la historia regional, crónicas de Indias, ensayos de poesía, filosofía y poesía, lecturas de jóvenes poetas venezolanos y poesía anglosajona. Actualmente, releo a Picón Salas y a Mario Briceño Iragorry
¿Cómo caracteriza la poesía en el ámbito nacional?
Por su diversidad temática y mixtura es interesante. Busco en las lecturas que hago más riesgos que inventiva.
¿Qué papel le corresponde jugar al poeta en los actuales momentos? Si es que le corresponde desempeñar alguno.
El creador siempre ha estado comprometido con su momento histórico. Es un practicante de la conciencia sensible en el vasto espacio de lo cotidiano. Claro que le corresponde desempeñar un papel: entregarle al colectivo una visión holística de su tiempo histórico, se lo reconozcan o no. El oficio del poeta no es el del burócrata. El poeta, ante todo, es la voz de la tribu, como dice Eduardo Galeano en Las venas abiertas de América Latina: “Es la voz de los que no tienen voz”.
¿Qué es para usted un intelectual?
Es ese hombre de pensamiento creador, humilde y consciente que trata de aportar al menos un grano de arena para la visión de un mundo sacudido por tantas torpezas y hostilidades.
Muchos creadores se negaron a opinar de política en momentos críticos de la historia contemporánea. Cantaura fue un incendio en el aire. Ahora, tocan tierra. Y así miran con simpatía el modelo democrático que se comenta en la plaza Altamira… En resumen, ¿tiene alguna opinión sobre esta novedosa actitud?
Creo que la democracia sigue siendo la misma. Un camino persigue otro camino, los clavos rompen el pecho del hombre, las provincias de este país están culturalmente olvidadas por organismos gubernamentales y privados... Permanecen en la desidia...Por acá todo huele a lejía. No se conoce una novedosa actitud. En estos tiempos de crisis, me aferro a lo que dice Octavio Paz, en un ensayo de su libro La otra voz: “La poesía es la última religión que nos queda”…
Reproducción: Argenis Díaz.
Foto: Revista Expresión.
https://villaliteraria2010.blogspot.com/2012/11/aly-perez-presencia-y-ausencia-de-un.html
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